Por Pamela Bruna Acosta y Álvaro Núñez Pizarro, Fundación Paisaje Endémico (FUPAE)
Pullally es un pueblo que se conforma de una antigua hacienda y posterior cooperativa agrícola, el cual se encuentra ubicado en las comunas de Papudo y La Ligua respectivamente. Posee una alta vocación agrícola, de hecho, 120 comuneros de la ex hacienda de Pullally fueron asignatarios de la reforma agraria en 1969. Tiene una población aproximada de 2800 habitantes, en donde un grupo importante aún se dedica a la agricultura familiar campesina.
Por más de 20 años, la empresa Minera Pullalli Spa ha explotado los cerros de esta comunidad, provocando un daño ambiental irreparable, afectando flora y fauna nativa. Durante más de dos décadas esta empresa no ha realizado acciones que permitan mitigar ni compensar estos efectos, por el contrario han querido convertir el proyecto minero en una mina a rajo abierto, con las consecuencias que esto implica. Afortunadamente la comunidad organizada logró paralizar ese proyecto, por el momento.
La comunidad lleva más de 6 años en conflicto con esta empresa, que no ha desistido de sus intenciones de seguir explotando y contaminando los cerros de Pullally. En 2021, en plena pandemia, esta empresa ingresó a través del SEIA una Declaración de Impacto Ambiental para el proyecto “Continuidad operacional planta Pullalli”.
Este proyecto pretende extender el plazo de operatividad de la planta de tratamiento de esta minera y cambiar el proceso de lixiviación, pasando a usar pilas de lixiviación (en donde se utilizan químicos altamente nocivos para la salud y el medio ambiente).
Como ha sido la tónica de esta empresa, presentaron una declaración de impacto ambiental (DIA) en vez de un estudio de impacto ambiental (EIA), declarando que los impactos serán menores o casi inexistentes.
Dados los impactos que provocará este proyecto en la flora y fauna nativa, uso de agua, salud, tradiciones y costumbres, otra vez, la comunidad organizada se opuso al proyecto, solicitando al Servicio de Evaluación Ambiental de Valparaíso que se abriera un proceso de Participación Ciudadana (PAC), en donde se pudieron ingresar 443 observaciones al proyecto, las cuales no fueron contestadas satisfactoriamente a la comunidad por parte de la minera.
A continuación, se detallan aquellos aspectos y consideraciones que nos incitan a oponernos a este proyecto minero:
-El proyecto presenta incompatibilidad territorial con el Plan Regulador Intercomunal satélite borde costero norte, debido a que se encuentra emplazado en un área rural, específicamente en una Zona AREDU, catalogada según Art. 10-A como zona de restricción.
Aquí los usos permitidos son: área verde y forestación, equipamiento recreacional, deportivo, culto, cultura, esparcimiento y turismo de escala comunal y regional; agroindustrias de carácter inofensivo y no contaminante, como así mismo, las construcciones necesarias para la explotación agrícola del predio, o para la vivienda del propietario del mismo y sus trabajadores; en ningún efecto para una planta de tratamiento minero.
-No se considera al pueblo de Pullally como área de influencia (AI) el cual se asienta a escasos kilómetros.
El AI no sólo limita el concepto de espacio geográfico al espacio terrestre, sino a los elementos presentes en dicho espacio que sean receptores del impacto que se provoque:
• Salud de la población;
• Recursos naturales renovables, incluidos suelo, agua y aire;
• Sistemas de vida y costumbres de grupos humanos;
• Poblaciones, recursos y áreas protegidas, sitios prioritarios para la conservación de la biodiversidad, humedales protegidos, glaciares y el valor ambiental del territorio;
• Valor paisajístico y turístico de la zona;
• Patrimonio cultural protegido y no protegido.
-El Proyecto pretende utilizar 50.000.000 litros/anuales de agua para uso industrial, considerando que se encuentra emplazado en una zona de escasez hídrica afectando la disponibilidad del recurso para consumo humano y agricultores de la zona, alterando la capacidad de regeneración o renovación del recurso hídrico que hace posible la presencia y desarrollo de especies y ecosistemas singulares, y con un alto valor ambiental, independiente de que el titular cuente con los respectivos derechos de aprovechamiento.
-Se intervendrán quebradas con las obras del proyecto con una inexistencia de planes de prevención y emergencia que eviten la contaminación de acuíferos y aguas superficiales, todas las cuales son afluentes de importantes áreas con valor ambiental, como lo es el Santuario de la Naturaleza Humedal Salinas de Pullally – Dunas de Longotoma, y de aguas superficiales y subterráneas utilizadas por los habitantes del pueblo de Pullally.
-La forma que se extraerá el material será mediante pilas de lixiviación donde a través de un riego por aspersión con cianuro y otros químicos se separará el mineral deseado.
Cabe destacar, que en esta zona existe una dinámica bioclimática llamada vaguada costera adventiva con influencia oceánica, la cual se traslada desde la costa hasta los valles interiores «arrastrando masas de aire y agua», las cuales con la minera estarán contaminadas con cianuro.
-El proyecto presenta una línea base atmosférica no representativa de la concentración de contaminantes, especialmente para el material particulado respirable (MP10) y material particulado sedimentario (MPS).
Existe una superación del límite anual establecido para MPS según el Dto. 4/1992 del Ministerio de Agricultura, provocando un riesgo preexistente para la flora y vegetación al interior del AI para la componente aire, el Santuario de la Naturaleza Humedal Salinas de Pullally – Dunas de Longotoma y el Área de Conservación Ecológica del Bosque Relicto de Olivillo de la quebrada Las Tablas, Pullally.
-El sector donde se emplazará el proyecto se distinguen tres unidades de paisaje de las cuales dos (bosque y área de matorrales y praderas) poseen una valoración de calidad de paisaje alta. A pesar de esto, el titular no evalúa los posibles impactos de manera de poder justificar su inexistencia. Esto es atentatorio contra los lineamientos del Pladeco.
Esperamos que con estas consideraciones la comunidad logre tomar conciencia de lo nefasto que sería para la salud de la población y para el bienestar de los ecosistemas la aprobación de una nueva Resolución de Calificación Ambiental (RCA) para Minera Pullalli Spa.
Contamos con que la comunidad organizada logre frenar el avance de este proyecto y finalmente esta minera cierre sus faenas.
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