El aumento de consumo de drogas en Estados Unidos está encendiendo alarmas no solo en ese país, sino a nivel mundial. De acuerdo con el académico mexicano Carlos Manuel López Alvarado, la crisis de salud que enfrenta el país norteamericano por el consumo de estupefacientes se debe en buena parte a su modelo económico y político.
De acuerdo con el especialista en relaciones internacionales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el preocupante consumo de drogas en territorio estadounidense se debe, por un lado, a que el país se enfoca en controversias en otras naciones y no en las suyas.
«Se erogan miles de millones de dólares en conflictos absurdos fuera de sus fronteras, cuando no atienden los problemas que originan el consumo de drogas; entre ellos, el del fentanilo, que es el más preocupante. En la actualidad, primero hay que resolver la demanda, que sería una solución», dijo el experto en entrevista para Sputnik.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de EEUU (NIDA, por sus siglas en inglés), tan solo en 2021 fallecieron alrededor de 116.000 personas por el consumo de drogas en el país angloparlante; de este total, casi 71.000 fueron por fentanilo, una sustancia cuyo trasiego ha causado roces entre el Gobierno de México y los estadounidenses.
El siguiente aspecto por el cual EEUU presenta un alto nivel de consumo, acota el experto, es la cultura aspiracionista que prevalece entre ellos.
«¿Por qué existe la demanda en Estados Unidos? Porque su modelo político, social y cultural se encuentra desactualizado. Es lacerante con la vida humana este ciclo de consumismo, de interiorizar el siempre querer más», apunta.
López Alvarado precisa que ese discurso, similar al de la muñeca Barbie, que indica que las personas pueden ser lo que quieran, genera sentimientos de frustración que orillan a la gente a buscar cualquier camino para lograr objetivos inalcanzables.
«Su cultura está fallando; hace que más estadounidenses, que cada vez más personas recurran a las drogas y dinero en demanda porque quieren escapar de su realidad», afirma.
El fentanilo y la confrontación
El consumo del fentanilo está causando una crisis tal en EEUU que legisladores republicanos lo tomaron como uno de los pretextos para proponer que se declaren a los cárteles del narcotráfico como organizaciones terroristas, con miras a promover el ingreso de tropas estadounidenses al territorio mexicano por criterios de salud y seguridad.
Parlamentarios como Lindsey Graham y John Kennedy alegaron que de esta manera se frenaría a las agrupaciones criminales que, entre otras drogas, comercian con fentanilo.
Pero el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha rechazado los ataques y se ha enfocado en tres ámbitos: resaltar los esfuerzos de su Administración en el combate al narcotráfico, defender la soberanía nacional y enfocar su discurso en abordar las adicciones como un problema de salud pública.
El 15 de marzo sugirió la sustitución del opioide, empleado con fines médicos, por otras sustancias. Sumado a ello, ha insistido en el reforzamiento de los valores y la unión familiar.
Para el 29 de marzo, el mandatario latinoamericano increpó al legislador Graham, quien cuestionó al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, sobre si estaba de acuerdo con los dichos del mandatario latinoamericano, donde López Obrador afirma que los cárteles de droga no dominan al país. El funcionario respondió: «No lo estoy».
«Si quiere que me diga qué programas tienen para con el propósito de que no consuman droga. ¿Qué están haciendo? [Que hablen sobre] si están garantizando a los jóvenes de EEUU el derecho al estudio o al trabajo. Y más, que me diga por qué no cambian ese proceder de que se abandona a los jóvenes desde la adolescencia y no se les mantiene en el hogar, que si no cree que eso les cause infelicidad, desdicha, insatisfacción y que ese sea uno de los motivos por los que se inclinen al consumo de las drogas», indicó López Obrador.
El presidente latinoamericano anteriormente había hecho hincapié en la relevancia de informar sobre los daños del consumo de drogas no solo en México, sino en el mundo.
Ejemplo de lo anterior es la campaña que se inició en los consulados mexicanos en Estados Unidos para dar a conocer cuáles son los trabajos de su Gobierno sobre seguridad y el combate del narcotráfico, esto tras las tensiones con legisladores republicanos y autoridades de Washington por el fentanilo.
«Ni siquiera hay difusión en los medios informativos del daño que causa el fentanilo en Estados Unidos, pero se les hace fácil culpar a México de manera injustificada, por politiquería, por hipocresía», sentenció López Obrador en su conferencia del 15 de marzo.
Aunque el especialista de la UNAM reconoce que en México sí hay un problema con el narcotráfico, destaca las labores de la Administración actual.
«La realidad es que no pasa nada si decimos que realmente en México operan cárteles, pero de ahí a decir que el Gobierno no hace nada y que se está dejando controlar a los grupos criminales impunemente en todo el territorio, hay todo un mundo de distancia», asevera.
Además, subraya López Alvarado, hay algunos puntos a considerar en este rubro: que EEUU no quiere combatir el consumo de drogas de su población y tampoco reconocer que, posiblemente, haya grupos estadounidenses que comercialicen enervantes, y que el discurso de López Obrador sobre atacar el problema como un tema de salud es la vía más adecuada para evitar más muertes.
«El discurso que enarbola Andrés Manuel López Obrador es, desde mi óptica, uno que alude a la soberanía, a la integridad, a la salvaguarda de la población, del territorio, de la toma libre de decisiones. [Los señalamientos de EEUU contra el país] son un golpeteo claro porque pretenden desprestigiar los esfuerzos que está teniendo [el mandatario mexicano], porque él está abordando el tema como un aspecto de salud», precisa.
El experto explica que para eliminar este problema se necesitan estrategias distintas a utilizar la fuerza y apostar a ver el tema desde un ángulo de salud.
Fuente Sputnik
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