Unos 250 gramos de carne fresca de oso empaquetada y vendida a través de máquinas expendedoras por un costo de 16,50 dólares, ha resultado ser todo un éxito en Japón, específicamente en la prefectura norteña de Akita.
Desde que se instaló a finales del año pasado ha atraído un flujo constante de clientes, demostrando ser popular entre los pasajeros que se apean en una estación de tren cercana en la ciudad de Semboku, aunque el operador también ha recibido solicitudes de entregas por correo desde Tokio, a unos 400 km de distancia.
Según informes de prensa, la máquina, que promociona su contenido como una especialidad regional, estaba abastecida con osos salvajes muertos localmente y vendía una mezcla de carne magra y grasosa. La carne provino de osos capturados en las montañas por miembros de un club de caza local a quienes se les permitió matar un cierto número durante la temporada anual de caza.
La máquina expendedora apareció en noviembre después de que Soba Goro, un restaurante local, viera la oportunidad de utilizar la cocina osina como atracción turística, reseña nota publicada por The Guardian.