Este domingo se lleva a cabo un concierto sinfónico contra la reforma de las pensiones ante el Consejo Constitucional en París, que debe pronunciarse esta semana sobre el polémico proyecto impulsado por la administración de Emmanuel Macron.
Los músicos tocan la famosa canción «El pueblo Unido jamás será vencido» ante la multitud.
De este modo, Francia vive hoy una nueva jornada de protestas contra la reforma de la jubilación impulsada por el Gobierno.
La ley aumenta la edad jubilatoria de 62 a 64 años fue aprobada «por decreto», por lo que ha desencadenado una serie de violentas manifestaciones en todo el país.
Cabe recordar que el viernes tuvo lugar una huelga mediante la cual los sindicatos lograron paralizar buena parte del país.
Con el transporte público detenido o limitado, escuelas y oficinas cerradas y marchas q multitudinarias, los gremios ejercen una fuerte presión para que el Ejecutivo retroceda en su proyecto, examinado por estos días en el Senado.
En este contexto, se prevén más de 250 movilizaciones en suelo galo en rechazo a una reforma cuestionada por la extensión de la edad legal de retiro de 62 a 64 años, el aumento del período de cotizaciones y la eliminación de regímenes especiales de pensiones.
La Intersindical, que aglutina a los ocho principales gremios de Francia, llamó a la huelga nacional reconducible -cada día decidirá si la mantiene- en respuesta a la negativa del Gobierno a ceder, después de las masivas protestas en las calles del 19 y 31 de enero y del 7, 11 y 16 de febrero.
Por la magnitud de las acciones, las actuales comienzan a ser comparadas con el movimiento social de finales de 1995, cuando las protestas obligaron al Gobierno del entonces primer ministro, Alain Juppé, a retirar una reforma de la jubilación.
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