En Chile, el nivel de endeudamiento de los hogares ha ido aumentando en los últimos años. Según datos del Banco Central de Chile, a marzo de 2021, la deuda total de los hogares alcanzó los 75.682 millones de dólares, lo que representa un aumento de 2,2% respecto al mes anterior y un alza de 7,6% en comparación con el mismo mes del año anterior.
En términos porcentuales, la deuda total de los hogares en Chile alcanzó el 80,7% del PIB en 2020, lo que representa una cifra bastante alta en comparación con otros países de la región.
El endeudamiento de los hogares chilenos se concentra principalmente en créditos hipotecarios y de consumo, siendo los créditos de consumo los que presentan una mayor tasa de crecimiento en los últimos años.
Es importante tener en cuenta que el endeudamiento no es necesariamente negativo si se gestiona adecuadamente y se utiliza para inversiones productivas o para financiar necesidades esenciales. Sin embargo, un alto nivel de endeudamiento puede generar dificultades económicas a las familias y aumentar la vulnerabilidad financiera frente a eventos adversos. Por lo tanto, es importante que las personas administren su deuda de manera responsable y cuidadosa.
Hacer un presupuesto: Es fundamental tener un control claro de los ingresos y gastos mensuales para poder establecer un plan de pago de deudas. Es recomendable que se establezcan prioridades y se eliminen gastos superfluos.
Negociar con los acreedores: En muchos casos, los acreedores pueden estar dispuestos a establecer planes de pago flexibles o a renegociar la deuda para facilitar su pago. Es importante que se aborde esta conversación con transparencia y claridad.
Pagar las deudas con intereses más altos primero: Es recomendable priorizar el pago de las deudas con intereses más altos, ya que son las que generan mayores costos financieros.
Considerar consolidar las deudas: La consolidación de deudas puede ser una opción para simplificar el proceso de pago de deudas. Consiste en agrupar todas las deudas en una sola y pagarlas con una tasa de interés más baja.
Buscar ingresos adicionales: Si es posible, se pueden buscar ingresos adicionales para acelerar el proceso de pago de deudas. Esto puede incluir trabajar horas extras, buscar un segundo empleo o vender objetos que ya no se utilicen.
Es importante tener en cuenta que salir de las deudas puede requerir un esfuerzo sostenido y una estrategia a largo plazo. Sin embargo, con paciencia y perseverancia, es posible lograrlo.