El gobierno de China ordenó una inspección de seguridad por parte de las autoridades correspondientes a todos los productos y servicios que utilicen inteligencia artificial (IA), antes de que lleguen a las manos de los consumidores.
De acuerdo a un proyecto de reglamentación dado a conocer este martes 11 de abril, “antes de prestar servicios al público que utilicen productos de inteligencia artificial generativa, se debe solicitar una inspección de seguridad a los departamentos reguladores de internet”.
El requisito aplicará a las herramientas desarrolladas en China basadas en la IA, como por ejemplo el ChatGPT, con el objetivo de garantizar “el desarrollo sano y la aplicación estándar de la tecnología de inteligencia artificial generativa”.
Según el texto de la Administración de Ciberespacio de China, los contenidos generados por la IA deben “reflejar los valores socialistas fundamentales y no contener contenido relacionados con la subversión del poder del Estado”. En particular, no debe haber “propaganda terrorista o extremista”, “odio racial” u “otros contenidos que puedan perturbar el orden económico y social”.
La Administración del Ciberespacio de China abrió a comentarios del público este proyecto de reglamento, que, en el sistema político centralizado del gigante asiático, tiene muchas posibilidades de entrar en vigor, reseña DW.