¿Puede anunciarse una política nacional del litio, cuando el principal operador del litio tiene una deuda vigente con el servicio de impuestos internos por 745 millones de dólares? ¿Es bueno anunciar una política nacional del litio, favoreciendo a una empresa con un negro historial cuando ello puede tener un elevado costo político para el Presidente? Estas son unas de las tantas interrogantes que nos hacemos desde El Ciudadano, en momentos que el gobierno de Chile se encuentra rodeado por actores asociados a SQM, Ponce Lerou, el ex yerno de Pinochet.
El anuncio de la política nacional del litio, según nos hemos enterado, se haría el martes 18 de abril y se haría con el Presidente desde el mismo Salar de Atacama.
El principal Salar que contiene el 90% de las reservas de Chile, es el Salar de Atacama y la propiedad es de Corfo. La dirección y administración de Corfo, le corresponde al órgano colegiado de Corfo que está integrado por el Presidente del Consejo que es el Ministro de Economía, Nicolás Grau, un Vicepresidente, el Vicepresidente Ejecutivo de Corfo ,José Miguel Benavente, son también integrantes del Consejo el Ministro de Desarrollo Social y Familia, Giorgio Jackson, el Ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, el Ministro de Hacienda, Mario Marcel, el Ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, y la Ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry.
Cada uno de estos relevantes actores de la política nacional deberá tomar una importante decisión.
Consultada la Ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry, ha señalado a El Ciudadano «Esta es una política que se ha trabajado durante el largo tiempo donde participan no solo Corfo sino que también el ministerio de minería y varios ministerios involucrados y que va a tener su momento de anuncio por parte del Presidente».
La ministra cree que la política » Debe contemplar todos los salares » y que «Hay un rol preponderante de la Corfo, en esa negociación porque la Corfo es que está a cargo de administrar el salar».
La empresa SQM , que por estos días se ufana diciendo que aporta más que Codelco al Fisco mirando, el 2002 , (5000 millones de dólares según SQM) no dice, sin embargo, que por años prácticamente no pagó y pagó migajas, nadie la fiscalizó como corresponde, no dice que corrompió a los partidos políticos, ni tampoco dice que comenzó a pagar no por que decidió hacerlo, si no por la genialidad de Eduardo Bitrán que le modificó el contrato obligándola a pagar 40 % de la ventas.
Y es que el gobierno no se debe tragar todos los argumentos de SQM, menos si esos argumentos vienen de funcionarios del gobierno que han tenido vínculo laboral con SQM, o provienen de organismos que han sido parte del diseño neoliberal de la minería en Chile.
Hay que tener en cuenta las palabras del ministro Marcel, quien ha señalado que «no es muy fácil llegar a ese número» refiriéndose a la cifra que dice haber aportado al Fisco la empresa SQM.
«Si uno ve el balance, por un lado está claramente identificado lo que son los pagos a Corfo, que son similares a los que tiene Corfo registrado por su cuenta. Pero la parte tributaria nos parece que la información con la cual se llega a los US$5.000 millones va a más allá del impuesto a la renta, entonces ese nivel de detalle en los balances no lo tienen. Es una información que entregó unilateralmente la empresa» dijo el ministro de Hacienda a El Mercurio.
Lo que tiene que tener en cuenta Corfo, es que el Salar de Atacama le pertenece a Corfo, y por tanto al Estado a todos los chilenos.
Por Decreto Ley Nº 2886 de 1979, al dejar de ser las sales potásicas reservadas al Estado, se validaron las 32.768 pertenencias mineras OMA (163.840 hectáreas) en el Salar de Atacama, resultantes de la reducción parcial de la mensura OMA 1 al 59.820, inscritas a nombre de la Corfo a fojas 408 Nº11 de 1977 y fojas 131 Nº6 del año 1979, del Registro de Propiedades del Conservador de Minas de El Loa.
Quienes conforman el Consejo Directivo de Corfo están decidiendo sobre un patrimonio país altamente estratégico. Las presiones de SQM de que si no les renuevan el contrato más allá del 2030 por secretaría, no invierte para aumentar la producción de aquí al 2030, es un juego sucio.
SQM tiene un contrato con una cantidad de toneladas a explotar, ya se ha visto que la sobre oferta de litio lo que hace desplomar el precio del carbonato de litio (desde 86 mil dólares la tonelada a 29 mil dólares la tonelada) . China ha detenido su explotación, esperando la demanda aumente, pero SQM presiona dirección contraria. SQM la misma empresa que inscribió a su nombre derechos de aguas en el Salar, en perjuicio de Corfo.
Lo que corresponde es que SQM continué con su contrato, que se le audite con lupa, que químicos del Estado y Aduanas controlen su producción a diario y se garantice el cumplimiento el pago del 40% de las ventas de la nueva viga maestra de la economía nacional de aquí al 2030.
Respecto al futuro del Salar de Atacama donde el 75 % está en manos de SQM al 2030. Llame Corfo a licitación en la totalidad de éste o al menos en parte de éste anticipadamente para que puedan participar los diferentes actores interesados, o mejor aún en la creación de la Empresa Nacional del Litio, que deberá contar con un proyecto de Ley, considérese el arriendo del Salar a Codelco, principal empresa minera del mundo, para que la estatal vea con qué actores privados asociarse, si lo requiere, para trabajar el litio sin nunca perder el control es decir mantener en manos del Estado el 51 %.
La combinación del litio, más cobre , puede poner a Chile como una nación estrella en el recambio de energías desde combustibles fósiles al transito de una sociedad más verde con electromovilidad.
Una buena política nacional del litio catapultará la popularidad del Presidente Gabriel Boric, una acomodaticia para privilegiar a SQM, terminará por hundirlo.
Ahora a actuar en consciencia.
Por Bruno Sommer
El Ciudadano
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