En el corazón del Barrio de El Alto, a un costado del templo de la Santa Cruz, se encuentra enclavada la capilla de Santa Elena, un ancestral lugar que vio nacer a la ciudad de Puebla, el domingo 16 de abril de 1531.
LEER MÁS: Con desfile conmemorarán el aniversario 492 de la fundación de Puebla
En este sitio, hoy rodeado de calles empedradas, mariachis y vecino de la sede de gobierno del estado, fue realizada hace 492 años la primera celebración eucarística con motivo de la fundación de la ciudad.
Una lápida colocada por los vecinos, en 1981, en el lado izquierdo de la fachada principal de la capilla recuerda este acontecimiento histórico, que marcó el inicio de la también llamada Ciudad de los Ángeles.
¿Cómo se realizó la misa fundacional de la ciudad?
De acuerdo con el párroco de la Iglesia de la Santa Cruz, Leonardo Gómez Vélez, la misa fundacional fue celebrada el 16 de abril de 1531, día de Santo Toribio de Astorga, domingo de Pascua de Resurrección, en los terrenos de la hoy capilla de Santa Elena.
Al histórico evento, realizado en el oriente del entonces Río de San Francisco, asistieron Fray Toribio de Benavente (Motolinía), las primeras familias de españoles e indígenas que habían sido convocadas para la construcción de la ciudad.
En conmemoración de ese evento, en el lugar fue construida una ermita, aunque por las heladas e inundaciones quedó abandonada al poco tiempo y se instaló más tarde en la ribera opuesta del río.
La ermita fue sustituida por una capilla llamada “La Cruz de los Españoles” y en 1683 se comenzó a edificar la Iglesia de la Santa Cruz, en memoria de que, el día de la fundación, también fue colocada una cruz en el lugar.
La construcción concluyó el 23 de marzo de 1714, convirtiéndose en el corazón del barrio indígena. La capilla de Santa Elena, que se encuentra a un costado, fue edificada años después, en sustitución de “La Cruz de los Españoles”.
“La capilla es construida un poco después. Se llama Santa Elena porque ella fue, según la tradición cristiana, quien descubrió la cruz donde murió Jesús, y si la parroquia es de la Santa Cruz, para honrar a quien descubrió a Jesús, se le dio el título de Santa Elena”.
El recuerdo de la fundación quedó plasmado en una lápida de piedra, realizada por los vecinos de la Cruz del Alto de San Francisco, el 16 de abril de 1981, que dice lo siguiente:
“En este lugar, según razonada tradición se levantó la Cruz y enramada en donde Fray Toribio de Motolinía celebró la primera misa el domingo 16 de abril de 1531 infraoctoava de la Pascua de Resurrección, como acto solemne de la fundación y traza de la nueva ciudad”.
Un lugar de historia y tradición
Los muros de la capilla de Santa Elena y del Templo de la Santa Cruz resguardan todo tipo de historias y leyendas, como las relacionadas a los túneles que habitan debajo de la traza de la ciudad.
En torno a la edificación fueron depositadas lápidas funerarias de bienhechores del siglo pasado a manera de agradecimiento al apoyar y donar bienes para el templo.
Pero la iglesia católica también es un sinónimo de tradición. Todos los días, principalmente durante la fiesta patronal que se realiza cada 3 de mayo, decenas de vecinos y visitantes acuden al lugar para dar gracias por un año más.
Importante, rescatar la identidad de El Alto
Para el párroco Leonardo Gómez es importante que los poblanos, especialmente los vecinos del barrio, conozcan su historia y recobren su entidad, toda vez que la gran mayoría desconoce la historia y el origen de este lugar.
Por parte de las autoridades-añadió- necesitan impulsar la difusión y la historia del templo para que más visitantes y turistas puedan conocerlo.
Además, dijo, es necesario dar prioridad a la rehabilitación y restauración del templo, porque, pesar de que las últimas acciones fueron realizadas después del sismo del 2017, estas no han sido concluidas.
Foto: Agencia Enfoque/ Alexis Lira
Recuerda suscribirte a nuestro boletín