A fin de abril, el Instituto Nacional de Deportes (IND) y la Fundación Víctor Jara sellaron el acuerdo de comodato del Sitio de Memoria Estadio Víctor Jara, ubicado en el histórico edificio del arte y el deporte chileno.
La gestión fue oficializada con la firma de Israel Castro, director nacional del IND, y Cristián Galaz y Amanda Jara, por parte de la Fundación Víctor Jara.
«El traspaso administrativo parcial del edificio a la Fundación tendrá una duración de 10 años renovable y va en línea con la finalidad de potenciar el estadio como sitio de memoria, centro cultural y espacio de promoción de los derechos humanos, objetivos que han sido el motor de la Fundación desde su origen», afirmaron desde la entidad que resguarda el legado de Víctor Jara.
En tanto, el director ejecutivo de la Fundación, Cristián Galaz, dijo que el comodato va a tener un impacto en la actividad del estadio, con visitas guiadas, permanentes y periódicas.
«Y además, con actividades artísticas, culturales y de memoria que van a ser significativas para la comunidad de ese sector del barrio que está entre Estación Central y Santiago, como también para todos quienes quieren conocer un poco más de la historia de nuestro país y en particular de este sitio de memoria Víctor Jara», sostuvo el cineasta.
Finalmente, Amanda Jara, hija del artista popular, dijo en su intervención que «sólo para contextualizar, mi mamá, mi hermana y yo, después de 50 años, seguimos esperando justicia, igual que la familia de Littré Quiroga, pero este es un momento que debemos de celebrar, celebrar un esfuerzo colectivo, porque así ha sido, con muchas derrotas y muchas batallas ganadas, esta es una».
Un edificio histórico
El Estadio Chile fue inaugurado en abril de 1969, como un espacio deportivo y cultural. En sus dependencias se realizaron las tres versiones del Festival de la Nueva Canción Chilena, los años 1969, 1970 y 1971.
Precisamente, Víctor Jara con «Plegaria a un labrador» y Richard Rojas con «La Chilenera» fueron los ganadores de la primera edición del certamen.
Posteriormente, después del Golpe de Estado de 1973, el estadio fue utilizado por los militares como centro de detención, tortura y ejecución de prisioneros políticos hasta junio del ’74.
En total, se calcula en más de 5 mil las personas que estuvieron presos y presas en este lugar, siendo un número aún indeterminado de ellos ejecutados, como ocurrió con Víctor Jara y Littré Quiroga, este último, militante comunista que se desempeñaba como Director General del Servicio de Prisiones durante el Gobierno del Presidente Allende.
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