Ante la crisis migratoria que se suscita en la frontera entre Chile y Perú, Amnistía Internacional (AI) expresó su profunda preocupación por la situación de precariedad absoluta en la que se encuentran los migrantes y denunció las “políticas crueles y deshumanizadoras que violan las normas internacionales” por parte de ambos países.
A través de un comunicado emitido este jueves 27 de abril, exhortó a poner fin a la militarización de las fronteras y estimó que al menos 300 personas, la mayoría de ellas de nacionalidad venezolana y haitiana, se encuentran varadas en la zona limítrofe “en una situación humanitaria crítica, sin alimentos, agua, alojamiento o asistencia sanitaria en el desierto conocido por sus condiciones extremas”.
El organismo acusó al Gobierno chileno de desplegar efectivos militares en sus fronteras con el fin de detener la llegada de personas indocumentadas al país, provocando “fuertes tensiones”, mientras que el Gobierno peruano decretó un estado de emergencia “en un contexto de creciente estigmatización y xenofobia, y discusiones legislativas que buscan criminalizar la migración irregular”.
“Al militarizar y cerrar la puerta a miles de personas que huyen de masivas violaciones de derechos humanos en sus países de origen, los gobiernos de (Gabriel) Boric (Chile) y (Dina) Boluarte (Perú) están agravando inútilmente la situación, convirtiéndola en una crisis humanitaria que aumenta el riesgo para la vida y seguridad de estas personas”, lamentó Erika Guevara, directora de AI para las Américas.
La organización insistió, en esa línea, que “los gobiernos de Chile y Perú están obligados a proveer de protección y garantizar el derecho a solicitar asilo” a las personas en necesidad de protección internacional, “de acuerdo con los tratados internacionales ratificados por ambos países e incorporados en su legislación”, reseña BíoBío.
“Cuando los Estados acuden a medidas unilaterales contrarias al derecho internacional de los derechos humanos, generan un efecto dominó. En lugar de acudir a este tipo de medidas que castigan a quienes buscan la protección internacional y una mejor condición de vida, Chile y Perú deberían de cooperar para brindar una respuesta humanitaria y centrada en los derechos humanos”, dijo Guevara.
Finalmente, Amnistía Internacional indicó que, para hacer frente a la crisis, es fundamental que las autoridades de ambos países reactiven y adecuen sus sistemas de recepción de solicitudes de asilo de manera inmediata, señala BíoBío.