En horas de la mañana de este sábado 6 de mayo se realizó el acto de coronación del rey Carlos III y la reina Camila, en la abadía de Westminster ubicada en Londres, Inglaterra, donde asistieron miles de personas, celebridades, artistas y miembros de la realeza británica y de otras casas.
Los príncipes de Gales, William y Kate, asistieron a la ceremonia en compañía de sus dos hijos menores, Charlotte (8) y Louis (5), mientras que su hijo mayor, George, de 9 años, estuvo como paje real de su abuelo.
Kate, que algún día será coronada Reina, impactó con un vestido de Alexander McQueen que acompañó con el Manto de la Real Orden Victoriana, con accesorios de gran valor sentimental, ya que eligió los pendientes de perlas y diamantes de Diana de Gales, el collar de festón de Jorge V, y un tocado de Jess Collett x Alexander McQueen.
William, en tanto, lució el uniforme de gala de la Guardia Galesa, además, lució las medallas de los Jubileos de oro, diamante y platino de su abuela, la reina Isabel II y el manto de la Orden de la Jarretera así como el collar de la que es la orden de caballería más importante y antigua de Reino Unido.
Tras la profesión de lealtad de la Iglesia, a cargo del arzobispo de Canterbury, Justin Welby, como heredero al trono, William juró lealtad al nuevo rey mediante el llamado “Homenaje de la sangre real”. Con la solemnidad requerida por la ocasión y de rodillas, dijo ante su padre: “Yo, William, Príncipe de Gales, te juro lealtad, fidelidad y dedicación, y te serviré como fiel vasallo. Que Dios me ayude”.
Vale recordar que el 2 de junio de 1953, la coronación de Isabel II -también celebrada en la abadía de Westminster-, no solo fue más larga que lo que se espera que sea esta sino que reunió a 8.000 invitados, en lugar de los 2.000 previstos en esta oportunidad.
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