Ha sido noticia la histórica cifra de nulos, blancos y ausentismo. También, el nuevo debacle de partidos ex concertacionistas (DC, PPDD, PR); el desplome del PDG y el acaparamiento de los votos republicanos, quien, en conjunto con UDI, Evópoli y RN, tendrán el control de los 2/3 en el Consejo. Sin embargo, una hazaña en esta cuestionada elección, fue el logro de Alihuén Antileo.
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Casi era una misión imposible obtener un escaño reservado de pueblos originario a tal punto, que sólo dos candidatos fueron por la papeleta verde: Alihuén Antileo y Julio Marileo, sin apoyo de partidos políticos y con escasos recursos para hacer campaña a nivel nacional. Los acuerdos impuestos por el oligopolio de los partidos políticos para el proceso constituyente fue, dejársela lo más difícil posible.
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En entrevista con El Ciudadano, el electo consejero, había señalado previamente “La cuota y responsabilidad indígena en el enfrentamiento de esta crisis de seguridad, pasa por romper el cerco de exclusión que han impuesto los sectores conservadores de la política chilena en este segundo proceso constitucional, donde nos obligan a los pueblos indígenas a tener 190.000 votos para un escaño”.
Lo señalado por Antileo, se refería a que los candidatos de pueblos originarios podían ir en una lista única a nivel nacional, sin embargo, se requería tener el 1,5% del total de votos válidamente emitidos en las 16 regiones del país para tener un represente en el Consejo.
Alihuén Antileo señalaba frente a ese escenario adverso: ¿Qué pasaría si no logramos romper con el cerco de exclusión y el nuevo consejo constitucional se escribe sin indígenas? ¿Esto aportaría o afectaría a la resolución de un conflicto histórico con los pueblos indígenas?
Finalmente, Alihuen Antileo obtuvo 160.716 correspondiente al 52,45% por sobre Julio Marileo, quien terminó con el 47,55% (145.723).
Cabe consignar que en el proceso anterior, hubo 17 cupos reservados: siete para representantes mapuches, dos para el pueblo aymara y uno por cada uno de los otros ocho pueblos originarios acreditados por la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), donde hubo una amplia participación, reconociendo esos cupos considerando los pueblos indígenas en Chile representan al 13 % aproximado de la población en Chile.
El electo consejero mapuche es licenciado en ciencias jurídicas de la Universidad de la República y participó del primer proceso constitucional, no logrando resultar electo en aquella oportunidad. También fue uno de los fundadores de la organización mapuche Meli Wixan Mapu y actualmente integra la Plataforma Mapuche en Santiago.