Durante los días de asueto por Semana Santa, un grupo de desconocidos ingresó a través de la puerta trasera de la vivienda del empresario José Yuraszeck, ubicada en la comuna de Las Condes, y lograron sustraer una caja fuerte que contenía en su interior joyas avaluadas en alrededor de $200.000.000.
El ex dueño de Azul Azul y fundador del movimiento gremialista presento una querella por robo en lugar habitado ante la Fiscalía de Las Condes, que inició las investigaciones en torno al suceso registrado el viernes 7 de abril poco después de las 21 horas.
Según narró el protagonista del caso chispas, el mayor escándalo bursátil en la historia del país, fue el sábado 8 de abril cuando recibió una llamada a las 8:30 de la mañana por parte de uno de los conserjes para informarle a su esposa que “la alarma había sonado toda la noche”, ella “les preguntó si habían revisado puertas, ventanas, y ellos le aseguraron que sí, sin embargo, el día lunes al regresar a nuestro hogar el ventanal se encontraba abierto casi un metro”.
En la demanda, Yuraszeck – uno de los hombres claves en las privatizaciones de empresas estatales en dictadura- explicó su presunción de “que el modo de ingreso fue a través de la puerta de la cocina la cual da al jardín, ya que la chapa presentaba claros indicios de forzamiento y la puerta estaba abierta”.
Vale recordar que Yuraszeck es recordado por lanzar frascos con ácido a sus adversarios políticos. Durante la dictadura trabajó en Odeplan, a la orden de otro gremialista: Miguel Kast, padre del líder del Partido Republicano. En 1982, bajo el cargo de subdirector planificó cómo privatizar la empresa estatal de luz eléctrica, haciéndose dueño de ella a través de diversas sociedades.
Bajo la denominada operación “chispitas”, Yuraszeck y otros diecisiete ejecutivos tomaron el control de las sociedades inmobiliarias Luz y Fuerza y Los Almendros bajo el argumento de “capitalismo popular”. Así fue como los socios alcanzaron el control de Enersis y a través de ésta pudieron adquirir Endesa.
Pero no fue hasta la venta definitiva de la empresa a Endesa España que Yuraszeck se transforma en el “zar de la electricidad” en Chile, un negocio que fue incluso catalogado en su momento como “el robo del siglo”, uno de los mayores escándalos bursátiles de la historia del país que le costó al Estado alrededor de mil millones de dólares en pérdidas.
De acuerdo a lo reseñado por el medio El Desconcierto, en un juicio por fraude, la justicia finalmente condenó a los implicados a pagar una multa de 75 millones de dólares, aunque Yuraszeck y sus cinco socios se habrían enriquecido por el caso chispas con al menos 500 millones de dólares.
Ahora, ¿tendrán los ladrones de su caja fuerte cien años de perdón?
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