España busca inmigrantes para cubrir cientos de miles de vacantes que nadie quiere en determinados sectores en un país con un 12,8 % de paro, la cifra de desempleo más alta de Europa, informan este lunes 22 de mayo medios locales.
Concretamente, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, anunció la semana pasada su intención de flexibilizar el arraigo para la formación, esto es, facilitar que los inmigrantes que se formen para empleos con escasez de mano de obra puedan regularizar su situación.
Esta medida y potenciar la contratación de personal directamente en otros países para puestos de difícil cobertura en España forman parte de un paquete legislativo presentado en julio del año pasado, con el que el Gobierno pretendía facilitar la incorporación de extranjeros al mercado laboral.
Pero esta política impulsada por Escrivá tiene sus detractores dentro del propio Ejecutivo, entre ellos Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Economía Social y vicepresidenta segunda de España, quien cree que las regularizaciones no deben vincularse a necesidades económicas. «España tiene 2,7 millones de personas en paro y nos tenemos que volcar de lleno en la formación», defendió.
Tanto Unión General de Trabajadores (UGT) como Comisiones Obreras (CC.OO.)., los dos principales sindicatos del país, también han advertido del riesgo de vincular las regularizaciones con dichas vacantes. «Habrá que pensar por qué no se cubren esas plazas y si las condiciones laborales son adecuadas. Las empresas dicen que falta gente, pero no dicen dónde, cuándo, cómo y por qué», comentó Cristina Antoñanzas, vicesecretaria general de UGT, recordando que entre los desempleados hay personas a las que «hay que dar una oportunidad de trabajar».
«Las condiciones laborales no son buenas, ese es el elefante en la habitación. ¿Cómo es posible que no tengamos sectores atractivos para esos tres millones de desempleados?», dijo, por su parte, José Antonio Moreno, abogado especializado en migraciones y responsable de ese departamento en CC.OO., que considera «precipitada» la reforma del arraigo para la formación.
Mientras, representantes del sector de la construcción afirman que tienen serios problemas para encontrar perfiles de alta cualificación, como jefes de obra, mientras que la patronal de la hostelería asegura que este verano se quedarán sin cubrir entre 50.000 y 70.000 puestos de trabajo por falta de mano de obra.
Fuente: RT.
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