¿Quiénes fueron Bonnie y Clyde?

La cobertura amarillista que diversos medios les otorgaron demuestran la relación ambivalente de la sociedad moderna frente a los sociópatas.

¿Quiénes fueron Bonnie y Clyde?

Autor: Daniel Carpinteyro

Un día como hoy, pero de 1934, encontraron su final en la carretera estatal 154 de Luisiana dos colosos de destrucción que se conocieron en el mejor momento para ellos, pero durante el peor momento para la humanidad. Dos entidades del caos que fueron los últimos sobrevivientes de la Pandilla Barrow, una de las catervas más devastadoras y erráticas que ha conocido la Unión Americana: Bonnie y Clyde.

Robos bancarios, abducciones y asaltos  funerarias fueron apenas unos cuantos de los crímenes en su nutrido palmarés. Esta es su historia.

Bonnie…

Bonnie Elizabeth Parker era texana, hija de una viuda costurera que vivió con graves privaciones.

Días antes de su cumpleaños 16, abandonó el segundo año de preparatoria para casarse con un primer delincuente de poca monta, Roy Thornton, con quien rara vez pero del que nunca se divorció. Once años después del enlace matrimonial, Thornton murió bajo una lluvia de balas mientras intentaba fugarse de la prisión de Huntsville.

Bonnie regresó al nido materno mientras servía mesas en un restaurante maloliente y mascaba la amargura con  que la Gran Recesión había impregnado la vida estadounidense. Para matar el rato, escribía lóbregos poemas como «Sal, el suicida» y «El final de la senda».  Eran tiempos de devastación y ella era una psique a su altura.

… y Clyde

Había nacido en una familia paupérrima de muy escasos recursos que había migrado de un extremo a otro de Texas en una carreta. Ocasionalmente desempeñaba oficios regulares, aunque con mayor frecuencia olvidaba devolver los autos que alquilaba, forzaba cajas fuertes y asaltaba tiendas de conveniencia, dejando personas heridas y traumatizadas a su paso.

Fue aprisionado por primera vez a los 21 años, escapó y volvió a ser aprehendido. En cada entrada y salida de la prisión, sus destrezas criminales aumentaban y la rabia dentro de él crecía. Era la rabia de una mente que no encontraría reposo hasta ver arder el mundo o, muy en concreto, el Sistema Correccional de Texas.

También lee: Liberan al asesino en serie «La Serpiente» Charles Sobhraj de cárcel de alta seguridad en Nepal

El poderoso rifle automático Browning M1918 era su herramienta predilecta y amuleto de la suerte. O tal vez no… la suerte estaba a punto de entrar en su vida para hacerle partícipes de los ponzoñosos licores del amor. 

Browning M1918

Y ello sucedió en casa de una amiga de él que era vecina de Bonnie. Las miradas se cruzaron, un poco de almíbar se destiló de ese encuentro y después de ese día, Bonnie y Clyde unirían sus nefandos destinos.

 Hasta que la muerte los separe 

Para este entonces, Clyde ya había integrado un comando de truhanes y sociópatas que eran conocidos como la Pandilla Barrow. Junto con los forajidos Ralph Fults y Raymond Hamilton, así como William Daniel Jones, Bonnie y Clyde recorrían los límites interestatales del sureste estadounidense sembrando una estela de destrucción. 

Los medios sensacionalistas publicitaban con bombo y platillo los hechos de la banda, creando una difracción narrativa gracias a la cual eran contemplados por la audiencia promedio con una mezcla de admiración, terror y morbo. Los jinetes del apocalipsis merodeaban las carreteras de Texas, Oklahoma, Arkansas y Luisiana, y cada vez que la policía intentaba cercarlos, terminaban pagando con las vidas de sus oficiales. 

También lee: Estados Unidos: asesino en serie desata el pánico en una ciudad de Florida

Sin embargo, la situación de la banda se hacía cada vez más insostenible. Los caminos, que una vez parecían infinitos, comenzaron a cerrárseles, y las heridas absorbidas durante las confrontaciones resultaban de mayor impacto para la estabilidad orgánica de cada uno de los integrantes.

En un refuego sostenido en Platte Citty, por ejemplo, contra la Policía de Kansas, Buck había recibido en la cabeza un rozón de bala lo suficientemente grave como para desprenderle un pedazo de cráneo, dejando una oquedad que permitía apreciar la masa encefálica. Hombre determinado e inquebrantable, nunca quiso dar indicios que dicha herida le desanimara, y hasta el último momento mantuvo la alerta y la entereza de ánimo que más bien denotaban una resistencia castrense.

Tras recibir nuevos impactos de balas tras un nuevo encuentro con la policía, Buck perdió la vida pocos días después de tener que empezar a andar por el mundo con la masa encefálica más ventilada que de costumbre.

El resto de sus compañeros no tardarían en caer. 

El 23 de mayo de 1934, el Ford V8 tripulado por la pandilla Barrow fue interceptado por un escuadrón policiaco en un camino entre el bosque de Luisiana.

Seis oficiales vaciaron primero sus rifles y después sus armas de repetición contra el vehículo, que se descarriló con 112 agujeros en su carrocería. De esas municiones, 17 terminaron en el cuerpo de Clyde y 26 en el de Parker. 

El Ford V8 de la pandilla Barrow

Se cumplía así la profecía del poema de Bonnie Parker:

“Un día caerán juntos 

los enterrarán uno junto a la otra.

Para pocos será un duelo;

para la ley, un consuelo 

pero es la muerte para Bonnie y Clyde".

datadura

Nombres y cunas: 

Bonnie Elizabeth Parker (1910-1934), Rowena, Texas.

Clyde Chestnut (Champion) Barrow (1909-1934) Condado de Ellis, Texas.

* 16 órdenes de aprehensión contaban Clyde en los días de la emboscada final.

* Bonnie murió con el anillo de matrimonio que le obsequió Roy Thornton, de quien oficialmente era viuda 

* En el Ford V8 donde la pandilla Barrow perdió la vida, se encontró un nutrido arsenal, además de placas de varios estados.

* Más de 20, 000 personas acudieron al funeral de Bonnie Parker.

*La película «Asesinos por naturaleza (1994)», dirigida por Oliver Stone y escrita por Quentin Tarantino, esta parcialmente inspirada en Bonnie y Clyde.


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano