Organizaciones sociales, laborales, de derechos humanos, de mujeres, medioambientales, de participación ciudadana y fortalecimiento democrático, sostuvieron un encuentro con los consejeros constitucionales electos Karen Araya y Yerko Ljubetic, con el fin de analizar el escenario político del actual proceso constituyente, pensando en la defensa de los derechos fundamentales y en evitar retrocesos civilizatorios.
En el primer panel del encuentro, los consejeros hicieron sus respectivas lecturas del panorama al interior del Consejo Constitucional, y enunciaron sus estrategias para resguardar un catálogo de derechos que implique un avance y no un retroceso en la próxima Carta Fundamental, relevando el rol de las organizaciones de la sociedad civil en la defensa de derechos.
Primeramente, Yerko Ljubetic felicitó el esfuerzo de Unidad por Trabajo Digno -que cuando era candidato le hizo entrega de su propuesta de norma constitucional en materia laboral, al igual que a otros candidatos y candidatas- por ampliar la base de organizaciones sociales en defensa de derechos, e instó a la unidad y la articulación entre las y los consejeros progresistas.
Luego, Ljubetic valoró la aprobación en la votación de las enmiendas de la Comisión Experta, de las normas referidas a la libertad sindical y el trabajo decente, lo que le parece un avance sustantivo en cuanto a la Constitución de 1980.
Asimismo, valoró, asimismo que se hayan destrabado los límites en relación al derecho a huelga que tiene la Constitución vigente, al no circunscribirla a la negociación colectiva.
El artículo que se votará en el Pleno de la Comisión Experta señala que «la Constitución garantiza el derecho a huelga para la defensa de sus intereses laborales», sin embargo, agrega que será ejercido con las limitaciones fijadas por una ley de quórum calificado.
Por su parte, la consejera Karen Araya alertó sobre la ausencia del reconocimiento al trabajo doméstico y de cuidados, y afirmó que la Comisión Experta «se quedó corta» en materia de derechos sociales, por lo que manifestó su disposición a avanzar en el tema.
Para Araya, las y los consejeros progresistas deben actuar como bloque, por lo que llamó a la participación ciudadana en el proceso constitucional, asegurando que «aún tenemos la posibilidad de tener una Nueva Constitución que garantice más y mejores derechos».
Organizaciones sociales
A su turno, la agrupación sindical Unidad por Trabajo Digno, junto a Amnistía Internacional Chile, Corporación Humanas, Ciudadanía Inteligente, Fundación Nodo XXI y la ONG ambiental FIMA, dialogaron sobre el Estado Social y Democrático de Derecho, las distintas iniciativas de normas constitucionales que han impulsado desde sus sectores, y la conformación de posibles alianzas para no soltar las agendas de derechos y resistir a la imposición de agendas conservadoras.
Desde Unidad por Trabajo Digno -espacio de coordinación de organizaciones sindicales que representa a más de 100 mil trabajadores y trabajadoras del sector privado de servicios en todo Chile-, el presidente de Conatracops, Claudio Sagardías, destacó la posibilidad de que organizaciones de la sociedad civil se articulen en torno a la defensa de los derechos fundamentales que deben quedar consagrados en la nueva Constitución.
En ese sentido, se recordó que Unidad por Trabajo Digno, que reúne a organizaciones afiliadas a UNI Américas, ha propuesto un catálogo de derechos fundamentales laborales para la nueva Constitución, para la consagración del trabajo decente y digno; la negociación colectiva ampliada; libertad sindical; huelga efectiva; igualdad salarial entre hombres y mujeres; participación de las y los trabajadores en los directorios de las empresas; un órgano fiscalizador autónomo; reconocimiento al trabajo doméstico y de cuidados.
Todo lo anterior, bajo el alero de un Estado Social y Democrático de Derechos.
En la misma línea, Gloria Flores, presidenta de Fenassap e integrante de Unidad por Trabajo Digno, explicó que el sector privado de servicios es altamente feminizado, y que como mujeres trabajadoras han impulsado un debate que incluye la perspectiva de género en su quehacer como dirigentes y dirigentas sindicales, para abordar las particularidades del empleo femenino, que es el más precario y donde persisten brechas entre hombres y mujeres.
«Por eso impulsamos la consagración a nivel constitucional de la igualdad salarial, la conciliación de la vida familiar y laboral, el reconocimiento al trabajo doméstico y de cuidados. Asimismo, celebramos la ratificación del Estado de Chile del convenio 190 de la OIT, para contar con más herramientas para enfrentar la violencia y el acoso en los lugares de trabajo», concluyó la dirigenta.
Vía Sindical
Sigue leyendo: