Este martes, fue revelado la existencia de una residencia clandestina que recibe a menores del Servicio Mejor Niñez en Curacaví.
El lugar fue revelado en un reportaje de MegaNoticias, donde se detallan que los niños que llegan a esa residencia están expuestos agresiones, abusos, malas condiciones sanitarias, problemas de infraestructura y situaciones de alto riesgo.
En la fachada de la residencia de Curacaví se anuncia como la Clínica Psiquiátrica Erikson y el lugar pertenece al exalcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, quien es acusado por los delitos reiterados de negociación incompatible y corrupción.
Según la información recogida por el medio, los exfuncionarios detallan que los jóvenes son trasladados a una casona ubicada en el patio trasero del lugar, y ahí es donde se comenten diferentes aberraciones.
«La fachada era la clínica. Ellos llegaban a la clínica y después se iba la gente que correspondía que los dejara ahí y ellos los derivan acá a la casona», describió el exfuncionario de la Clínica Erikson, Luis Contreras, quien dejó de trabajar en el lugar hace unos días.
En este sentido, indicó que en la residencia no se cuenta con las condiciones necesarias para los tratamientos de los niños que se encuentran en el lugar, conocido como «la casa del terror».
Además de los problemas en infraestructura – la cual en el reportaje se observan algunas paredes rotas, y colchones en el piso – la residencia no estaba capacitada para supervisar si los niños sufrían descompensaciones.
Menores sin control y fuertes índices de violencia
El exfuncionario reveló que se registraron diferentes hechos de violencia extrema entre los propios niños.
Relató dos momentos que – a su consideración – fue testigo de un nivel de violencia extrema.
Entre los casos se encuentra la golpiza contra un adolescente con TEA.
“La verdad me marcó porque él era muy agredido. Le pegaban patadas en los testículos, lo agarraban a palos y todo eso lo ocultaban”, relata el exfuncionario a MegaNoticias.
Otro de los casos se registró contra una niña que fue brutalmente golpeada por siete jóvenes que se encontraban en el lugar.
“No eran demasiadas personas para poder cuidarla. Era una batalla campal”, puntualizó Luis, donde la niña sufrió múltiples lesiones en su cuerpo.
El exfuncionario también relató que en la residencia le tocó ver encuentros sexuales entre los chicos, no obstante, cada vez que se tocaba el tema «lo dejaban así como si nada».
Fiestas entre menores de 13 y 16 años, agresiones a otros niños y jornadas que terminaban en infractores de leyes, también se registraban en el encuentro.
En el momento de consultar a los dueños, Sabat señaló «por WhatsApp que hace un mes no hace una visita al lugar y dice textualmente que el Estado está moroso con ellos hace un año».
Tres sumarios sanitarios a la Clínica Erikson en Curacaví
Ante las denuncias, el Servicio Menor Niñez presentó una denuncia ante la Seremi de Salud, quien realizó este año una fiscalización inesperada, no obstante; no dejaron que entrara a ciertas habitaciones, las cuales quedaron acentuadas en el informe.
Alejandra Hernández, funcionaria de la Seremi de Salud, señaló que la clínica «tiene autorización sanitaria para la fachada, para el edificio que está en buenas condiciones, pero ese agregado no está autorizado».
Por esto, la clinica Erikson ya cuenta con tres sumarios sanitarios en menos de un año
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