Lionel Messi llegó a Pekín el pasado sábado para disputar junto a la selección argentina un partido amistoso contra Australia y había programado un entrenamiento previo al evento para la noche del domingo.
Sin embargo, una gran cantidad de fanáticos «escandalosamente apasionados» hicieron que tanto Messi como el resto de sus compañeros «no pudieran salir del hotel», al aglomerarse en sus cercanías, indicaron los organizadores del encuentro.
Como consecuencia, el entrenamiento en el Centro Nacional de Deportes Olímpicos de Pekín habría resultado cancelado en un primer momento, reportan medios locales.
«Messi, Messi», coreaban los hinchas cuando el astro argentino llegó al país. Algunos de los aficionados incluso recurrieron a medidas «desesperadas» para poder encontrarse con su ídolo.
Antes de que se diera a conocer que los vigentes campeones del mundo se alojarían en el Four Seasons Hotel, un seguidor llegó a gastar 10.000 yuanes (1.400 dólares) reservando habitaciones al azar en cuatro de los hoteles de lujo de la capital china para poder ver a Messi.
Fuente RT
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