¿Quién fue José Carlos Mariátegui?

En la constelación de marxistas latinoamericanos, José Carlos Mariátegui se impone con una luminiscencia particular. De acuerdo al pensador José Pablo Feinmann, Mariátegui es el más grande filósofo marxista de América Latina, aunque «no se necesita un mérito muy extraordinario para serlo, porque en general no han hecho más que repetir las fórmulas más elementales de el padre de el llamado socialismo científico».

Y es que resulta extraordinario cómo un hombre sin estudios universitarios logró consolidar y difundir un pensamiento político tan sólido que el gobierno peruano lo consideró una amenaza al statu quo, al grado que lo expulsó y lo circunscribió a lo largo de su carrera intelectual y política.

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Huérfano de padre, de salud precaria desde su niñez, a los 14 años tuvo que entrar como auxiliar de linotipista a los talleres del diario La Prensa. Tuvo desde el inicio un insaciable apetito por la lectura,  que lo ayudó a compensar (e incluso sobrecompensar) lo que podía aprender en un pupitre. A cambio del pupitre tuvo además la intuición que lo guió a través de la jungla del conocimiento, permitiéndole establecer el compendio exacto que llevaría su pensamiento a las alturas que alcanzó.

Pronto ascendió a redactor y su pluma comenzó a afilarse. Bajo el seudónimo Le Croniqueur escribió acertados análisis sobre la vida cotidiana y los acontecimientos políticos del Perú, con los que comenzó a ganar la atención de los lectores.

Más adelante fundó la publicación periódica Nuestra Época, con los periodistas Félix del Valle y César Falcón, del que solamente pudieron editar un par de números. Más adelante estableció el periódico La Razón, que funcionó entre mayo y agosto de 1919, y estuvo consagrado a la orientación de los estudiantes y trabajadores en las luchas populares que enfrentaban.

Europa y las reflexiones sobre el fascismo

A raíz del perfil ideológico de Nuestra Época, y del impacto que en su lectoría estaba teniendo, recibieron un estímulo gubernamental para irse a Europa. El propósito real era mantenerlo lo más lejos posible del Perú, aunque también existen versiones de que viajaban como propagandistas del gobierno de Augusto de Leguía y Salcedo.

En Europa le tocó presenciar importantes acontecimientos, siendo el más importante de ellos la conformación del Partido Comunista Italiano. En esta fase de su viaje tuvo ocasión de reflexionar sobre el fascismo. Las cartas y demás textos que produjo entonces se mantienen vigentes en el momento histórico que hoy vivimos, pues  hay enormes coincidencias entre ambas circunstancias.

Mariátegui explica:

«El destino nacional —dicen— es histórico, por cuanto constituye la profunda esencia, la razón y la explicación de la historia de cada pueblo. El internacionalismo, en cambio, es antihistóri­co, porque es negado por la historia universal. Para los «fasciti», existe un sólo internacionalis­mo, el que deriva de los imperios, de las religio­nes, de las manifestaciones geniales del pensa­miento humano.

No creen en el pacifismo, estiman que los conflictos se contienen, se transforman, no se suprimen. El misterio pacifista bolchevique, Lenin, se vio obligado a llevar a efecto una gue­rra de carácter nacionalista contra Polonia, y una guerra imperialista en Asia, en camino de las Indias».

Es decir, el fascismo ya se definía desde entonces como un movimiento nacionalista y beligerante, nostálgico e imperial.

Vuelta al Perú

Un par de años después de su retorno al Perú fundó el más ambicioso de sus proyectos editoriales, la revista Amauta, una de las revistas marxistas latinoamericanas más influyentes del siglo XX donde se entremezclaban las vanguardias artísticas con el pensamiento político marxista. Algunos números de esta revista se encuentran disponibles para su consulta en el sitio oficial dedicado a la obra de Mariátegui.

En 1928 publicó la que sería su obra más leída, Siete ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana, que condensaba el tuétano de las preocupaciones que habían inspirado sus artículos periodísticos. La comparación entre la economía de los incas, la economía después de la conquista española y la economía peruana de inicios de siglo XX; así como las consideraciones sobre el papel histórico del indio y su relación con la tierra formaban el grueso de aquél libro.

Durante aquél intenso 1928 fundó con otros intelectuales el Partido Socialista Peruano, del que pasó a ser secretario general. Sin embargo, su salud ya menguaba fatalmente y en marzo de 1930, Mariátegui perdía la vida en su natal Perú.

datadura

Nombre de nacimiento: José del Carmen Eliseo Mariátegui LaChira

Partido Político: Partido Socialista Peruano

Bibliografía selecta:

• La escena contemporánea.

• Siete ensayos sobre la realidad peruana

• Signos y obras. Análisis del pensamiento literario contemporáneo.