Moscú insistirá en discutir el tema de los sabotajes a los gasoductos Nord Stream 1 y 2 durante las consultas a puerta cerrada que sostendrá con los demás miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El representante permanente adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitri Polianski, informó a través de su cuenta de Telegram que será el próximo 15 de junio cuando se realice la reunión donde nuevamente las autoridades del país euroasiático pedirán una investigación imparcial sobre los sabotajes a los gasoductos ocurridos en septiembre pasado.
«El 15 de junio, la Misión Permanente de Rusia ante la ONU, durante consultas a puerta cerrada con el Consejo de Seguridad de la ONU, propondrá el tema de la investigación sobre la destrucción del Nord Stream», declaró el diplomático ruso.
Moscú ha intentado que las Naciones Unidas indaguen los motivos de las explosiones ocurridas el 26 de septiembre de 2022 en los gasoductos Nord Stream 1 y 2, las cuales fueron calificadas por el Kremlin como un sabotaje premeditado y un acto terrorista. Sin embargo, el organismo ha rechazado las sugerencias rusas en varias ocasiones.
Diversos reportes periodísticos, entre ellos una investigación del periodista estadounidense Seymour Hersh, apuntan a que las fuerzas de seguridad de Ucrania, en conjunto con la OTAN y Estados Unidos, estarían detrás de los ataques.
A inicios de junio, el canal de televisión pública neerlandesa NOS y los medios alemanes Die Zeit y ARD publicaron un reportaje en el que aseguraron que el Servicio de Inteligencia militar neerlandés se enteró de los planes de Kiev para destruir los gaseoductos.
Según dicha investigación, el jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, el general Valerii Zaluzhnyi, habría estado encargado directamente de la operación de sabotaje que originalmente estaba contemplada para junio de 2022, pero que habría sido pospuesta luego de que la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés) persuadiera a Ucrania para no efectuar la agresión.
El periodista ganador del Premio Pulitzer, Seymour Hersh, publicó un reportaje en el que sostiene que buzos estadounidenses habrían sido quienes colocaron las bombas submarinas con las que se destruirían los gasoductos rusos.
Países como Alemania, Dinamarca y Suecia, que en un primer momento acusaron al Kremlin de las explosiones, han realizado investigaciones cuyos avances se desconocen y se han negado a investigar en conjunto con Moscú sobre lo sucedido.
Fuente Sputnik
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