Una acalorada persecución a más de 180 km/h se registró por la autopista M40 y durante casi 50 kilómetros, en Reino Unido, cuando funcionarios de la policía estaban tras la captura de varios chilenos dedicados a robar lujosas casas de Wilmslow y Alderley Edge, en el condado de Cheshire.
Los sujetos, que ingresaban al país europeo con visas de turista, fueron sorprendidos desplazándose en un vehículo en dicha autopista, en donde hicieron caso omiso de todas las instrucciones para que se detuvieran.
La persecución por la concurrida carretera terminó con los cinco antisociales bajándose del automóvil y arrancando a pie, de los cuales tres fueron alcanzados por los efectivos policiales, siendo identificados como Héctor Paredes Muñoz (39), su hermano Víctor (31) y Sergio Sepúlveda Castro (27).
De acuerdo a lo reseñado por medios locales, en el portamaletas del auto la policía encontró pasamontañas, herramientas, zapatillas y un sombrero que había sido robado el día anterior.
El juez Michael Leeming señaló que la huida por la carretera puso en riesgo la vida de automovilistas y la policía, agregando que los robos habían sido planificados ya que además de arrendar un automóvil, compraron herramientas y pasamontañas.
Después de admitir los cargos, los tres chilenos fueron sentenciados a tres años. Víctor, quien conducía el vehículo, recibió un año adicional, reseña Daily Mail.
Las investigaciones arrojaron que después de haber recorrido otros países europeos, los delincuentes se encontraban en el país desde finales de 2022, realizando diferentes robos a viviendas de alto valor en varios sectores utilizando pasamontañas.
Todo comenzó después de varias denuncias por parte de las víctimas, entre las que se encuentran un residente de Broadwalk, Wilmslow, quien en el mes de marzo vio a dos de los chilenos usando pasamontañas en su patio mientras sonaba la alarma de su vecino, y, tras alertar a la policía, notó que la ventana de su puerta trasera había sido forzada y le habían robado 60 libras esterlinas (61 mil pesos chilenos aproximadamente) de un bolso que mantenía en su cocina.
Un día después un residente de West Bank, cerca de Alderley Edge, denunció a un sujeto que sorprendió con el rostro cubierto en su casa, quien huyó al ser visto. A este caso se suma el de Sabrina Worsley, una joven de 18 años que mientras su padre estaba de vacaciones escuchó voces masculinas en su casa, descubrió la puerta abierta y, aunque no robaron nada, los hombres fueron detectados por las cámaras de seguridad revisando la vivienda y escapando en un vehículo negro que estaba estacionado en las cercanías.
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