Andrés Manuel López Obrador (AMLO) está por cumplir cinco años al frente del gobierno de México, durante los cuales los programas sociales, principalmente la entrega directa de dinero en efectivo, han sido su principal apuesta para alcanzar el bienestar de la población.
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A un año y tres meses de cumplirse el sexenio para el que fue electo en 2018, ha logrado que el 70 por ciento de los hogares reciba al menos un programa social del gobierno federal, ya sea en forma de becas, pensiones, créditos para el comercio, apoyos agrícolas, entre otros.
Este año habrá en total 25.6 millones de beneficiarios en todo el país, de acuerdo con el informe presentado el pasado 24 de abril por Carlos Torres Rosas, Coordinador General de Programas para el Bienestar, quien destacó que en 2023 se destinarán 600 mil millones de pesos mexicanos (unos 35 mil millones de dólares) para sostener todos los programas sociales.
En el reporte mensual de la Secretaría del Bienestar, publicado el 30 de mayo, se detalló que 11 millones 408 mil 304 personas adultas mayores reciben una pensión bimestral de 4 mil 800 pesos (280 dólares), que en 2024 aumentará a 6 mil pesos, equivalente a unos 350 dólares con el tipo de cambio actual.
Diez millones de estudiantes de nivel básico, medio superior y superior tienen una beca universal, es decir, sin importar su desempeño académico ni condición social, mientras que un millón 273 mil personas de cualquier edad, con alguna discapacidad, reciben una pensión bimestral.
Además, 239 mil menores de edad reciben 1 mil 600 pesos cada dos meses como apoyo a sus madres trabajadoras, en tanto que 231 mil jóvenes sin empleo son capacitados en algún oficio y obtienen cada mes 6 mil 310 pesos (el salario mínimo) durante un año.
Con un programa de apoyo al campo denominado “Sembrando vida” se han generado 450 mil empleos en todo el país con la plantación de un millón 400 mil árboles frutales y maderables, y cerca de 203 mil agricultores han obtenido fertilizantes.
A esto se suman 1 millón 400 mil pequeños productores de granos, caña de azúcar, cacao y miel, a quienes se han entregado apoyos proporcionales a su producción, así como 193 mil personas dedicadas a la pesca, a las que se les dan 7 mil 500 pesos de ayuda.
El paso de la pandemia, un reto mayúsculo
Uno de los mayores retos que ha enfrentado López Obrador en su mandato fue la pandemia de covid-19, que ocasionó 331 mil 365 defunciones en todo el país, de acuerdo con la Secretaría de Salud, aunque en total hubo 505 mil 746 fallecimientos asociados al covid, sólo que en 174 mil 381 no se confirmó esta enfermedad como la causa de muerte.
Con la adquisición de diversas marcas de vacunas, hasta enero de este año se había alcanzado la vacunación del 85 por ciento de la población total, con más de 215 millones de dosis aplicadas en las diferentes fases.
En meses recientes habían disminuido progresivamente los contagios, así como la ocupación hospitalaria, por lo cual se declaró el final de la pandemia en México el pasado 9 de mayo.
Emergencia sanitaria pegó al empleo
Con la emergencia sanitaria se disparó la tasa de desocupación en México, pues de abril a julio de 2020 fue del 5 por ciento, es decir, que este porcentaje de la Población Económicamente Activa (PEA) no tenía un empleo formal ni informal, cuya diferencia es el acceso a la seguridad social.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en abril de este año la tasa de desocupación fue del 2.8 por ciento, menor al índice de 2018, el primer año de gobierno de López Obrador, cuando la tasa se mantuvo en 3.3 por ciento.
Al primer trimestre de 2023 la PEA, que es la población mayor de 18 años, fue de 60.1 millones de personas, sin embargo, el número de empleos formales, que son los afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), era de 21 millones 862 mil 909 al cierre de mayo.
Si bien los empleos formales representan solo un tercio de la población en edad de trabajar, la cifra es un avance si se toman en cuenta los efectos de la contingencia sanitaria y los 20 millones 174 mil 11 puestos de trabajo que había al inicio de la actual administración.
El bienestar social autopercibido
El INEGI realiza varias encuestas, entre ellas una sobre bienestar autoreportado, que sirve para conocer el nivel de satisfacción de la población con sus condiciones de vida.
En la encuesta de 2021, el 43.4 por ciento de la población encuestada señaló que sus ingresos eran insuficientes para solventar los gastos de su hogar, por lo que el 64.1 por ciento reconoció que tuvo que recurrir a algún préstamo ese año.
Aún así, en la escala de 0 al 10, el promedio de satisfacción con la vida fue de 8.4; la satisfacción con el país fue de 7.2; con los servicios públicos, 6.7 y con la seguridad pública, 6.5.
Las cifras de seguridad con AMLO
De acuerdo con el informe de gobierno presentando en septiembre del año pasado, los delitos del fuero federal son los que más disminuyeron, algunos del fuero común también disminuyeron, pero otros se incrementaron.
De septiembre de 2018 a junio de 2022, en materia de incidencia delictiva del fuero federal, los delitos fiscales disminuyeron 41.6 por ciento; los delitos contra la salud, 21.5; contra la integridad corporal, 21.7 y los delitos en materia de hidrocarburos, 91 por ciento.
Con relación al fuero común, en el mismo periodo disminuyeron los secuestros 52.5 por ciento; los robos en transporte público colectivo, 36.3; robo de vehículo, 35.9; robos a transportista, 32.3; a casa habitación, 27.6; a negocio, 28.7 y a transeúnte, 17.1 por ciento.
En contraste, se incrementaron la trata de personas, 24.1 por ciento; el narcomenudeo, 30.5; la extorsión, 33.3; la violencia familiar, 37.1 y la violación, 39.6 por ciento.
Se debe recordar que en dicho lapso transcurrieron los dos años más difíciles de la pandemia de covid-19, por lo que el confinamiento y la escasa movilidad social repercutieron en las estadísticas de incidencia delictiva.
Política y división de poderes
El discurso político y la forma de comunicar de López Obrador han sido motivo de polémica constante en el debate público que se sostiene en redes sociales y medios de comunicación, pues a lo largo de su mandato se ha confrontado con diferentes sectores, como los partidos políticos de oposición, las cámaras empresariales, periodistas, líderes de opinión, organizaciones civiles y, en días recientes, el poder Judicial.
El relevo en la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) comenzó la discordia, pues al concluir el periodo del ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, el mandatario apoyaba la designación de Yazmín Esquivel Mossa, quien recientemente fue nombrada ministra a propuesta del mandatario.
Sin embargo, tras surgir en su contra dos acusaciones de plagio de tesis, el pleno de la Corte optó por hacer presidenta a la ministra Norma Piña Hernández, a quien López Obrador descalificó y vio como opositora a su régimen.
Tras los señalamientos, la SCJN se dividió: por un lado, tres ministros afines al presidente de la República y, por el otro, ocho que no lo son y forman la mayoría, que ha emitido fallos que han irritado al titular del Ejecutivo federal, quien ha respondido con una reforma al poder Judicial, para acotar sus atribuciones y hacer que las y los ministros sean electos mediante el voto directo de la población.
El sistema democrático mexicano establece que cada uno de los 11 ministros y ministras surge de una terna propuesta por el presidente, misma que se somete a evaluación y votación en el Senado de la República, por lo que actualmente se realizan foros sobre la reforma propuesta por López Obrador, ya que plantea cambios a la Constitución del país.
La sucesión presidencial en 2024
A la par, el presidente ha dado inicio al proceso de sucesión en 2024, pues en días recientes congregó a los cuatro principales aspirantes presidenciales de su partido Morena, para definir las reglas de la contienda interna y convocarlos a dejar los cargos públicos que actualmente ostentan.
Se trata de la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México (la capital del país), Claudia Sheinbaum Pardo; el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández; el coordinador de senadores de Morena, Ricardo Monreal Ávila y el canciller Marcelo Ebrard Casaubón, quien encabezaba la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y este lunes 12 de junio fue el primer aspirante en renunciar para dedicarse a la búsqueda de la candidatura a la presidencia.
El partido Morena determinó, mediante su Consejo Nacional, realizar cinco encuestas a la población para definir a quién postulará a la presidencia. El veredicto se dará a conocer el 6 de septiembre.
Mientras tanto, los tres principales partidos de oposición (PAN, PRI y PRD) han anunciado la intención de formar una alianza para enfrentar a Morena en las elecciones de 2024, aunque esto no se ha formalizado, no hay detalles de cómo se elegirá su candidatura, y las encuestas de preferencia electoral apuntan hacia una derrota.
Foto: Especial
Infografías: Iván Rojas
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