En este último trimestre, la economía ha registrado un avance y evolución favorable, lo que se ha visto reflejado en la reducción de la inflación en línea con relación a lo previsto, destacó el Banco Central a través del segundo Informe de Política Monetaria (IPoM) del año 2023.
El informe presentado en horas de la mañana de este martes, precisó que “en general, la actividad y la demanda interna han evolucionado acorde con lo esperado, aunque con una caída mayor a la anticipada en el componente durable del consumo privado”.
Destaca el progreso en la resolución de los desequilibrios macroeconómicos acumulados en los últimos años, avanzando en la consolidación de la convergencia de la inflación a la meta de 3%, y prevé un crecimiento para este año “entre -0,5 y 0,25%. En 2024 lo hará entre 1,25 y 2,25% y en 2025 entre 2 y 3%”.
Aunque en el plano externo, la actividad comenzó el año con un mayor dinamismo y se ha reducido la volatilidad financiera, “sigue proyectándose un escenario de condiciones financieras estrechas, en un entorno donde la incertidumbre permanece elevada y se anticipa una política monetaria más restrictiva en las principales economías ante el desafío de reducir la inflación”.
En cuanto a la Tasa de Política Monetaria (TPM), el IPoM señala que se ha mantenido contractiva por varios trimestres, lo que ha contribuido de forma relevante a la baja de la inflación. “De mantenerse estas tendencias, la TPM iniciará un proceso de reducción en el corto plazo”, agregó.
Por último, el Consejo del Banco Central reafirmó su compromiso de actuar con flexibilidad en caso de que alguno de los riesgos internos o externos se concrete y las condiciones macroeconómicas así lo requieran, reseña Radio BíoBío.
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