La Seremi de Energía de la región de BioBío aprobó esta semana el proyecto Módulo Penco, el cual apunta en explotar tierras raras en la comuna por parte de la empresa Aclara.
«Este órgano de la administración del Estado se pronuncia conforme sobre el Estudio de Impacto Ambiental», expresa el comunicado firmado por la seremi Daniela Espinoza, cita Resumen.
Este sería el segundo órgano del Estado que se pronuncia a favor del proyecto que busca instalarse en los cerros de Penco.
La primera que se pronunció fue el Servicio Nacional de Turismo, quienes alegaron que el área en el Biobío «no presenta un valor turístico».
Con respecto a esta declaración, las comunidades y organizaciones repudiaron las acciones debido a que «representa parte del terreno que se vería afectado por la iniciativa minera».
Pese a la aprobación de ambos organismos; diversas instituciones optaron por ingresar diversas observaciones al proyecto, por lo que el Servicio de Evaluación Ambiental tuvo que hacer una serie de consultas sobre el caso.
Entre las solicitudes se encuentra la de la Corporación Nacional Forestal (CONAF).
Esta, pidió el término anticipado de la evaluación del proyecto de la empresa Alcara en Biobío, al considerar que se omitió la existencia de especies que se encuentran en la categoría de conservación, colocando como ejemplo que en la zona se encuentra el naranjillo.
«Se solicita al Servicio de Evaluación Ambiental considerar poner término anticipado al proceso de evaluación ambiental de EIA, ya que sobre la base de los antecedentes aportados por el titular, no es posible determinar la inexistencia de los efectos, características o circunstancias establecidas en el Art. 11 de la Ley N° 19.300», refiere el documento presentado por la CONAF el pasado 19 de junio, cita Resumen.
Con esta solicitud, la CONAF refuta el Estudio de Impacto Ambiental en relación a flora y vegetación que se verían afectadas en el área de influencia del proyecto encabezado por la minera Aclara, el cual «señala que no existen especies en categoría de conservación afectadas en forma directa en las obras del proyecto».
Además, cuestionan la no evaluación de impactos al bosque nativo, decisión que recae legalmente en la dirección regional del Servicio de Evaluación Ambiental representada por Silvana Suanes Araneda, o la dirección ejecutiva por parte de Valentina Durán.
De igual forma, el pronunciamiento de CONAF declara que la minera no evaluó los impactos que se tendrían sobre la flora en categoría de conservación como tampoco del bosque nativo de preservación. Así, el organismo «considera que el proyecto genera un impacto significativo sobre el Bosque Nativo de Preservación debido a que será intervenido por obras del proyecto como los son el ensanchamiento de caminos y las zonas de extracción y disposición, situación (Victoria Sur y ZD Júpiter) que no fue indicada por el titular en el EIA. Por esto se solicita término anticipado por falta de información esencial».
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