El 4° Tribunal Oral en lo Penal de Santiago declaró culpable del delito de homicidio frustrado a un funcionario de Carabineros, identificado como César Orellana.
En específico, el policía fue condenado por disparar una bomba lacrimógena directamente a la cabeza de un joven de 21 años que se manifestaba en las cercanías de la Plaza Baquedano, en Santiago, el 18 de noviembre de 2019, durante la revuelta social.
El impacto de la bomba le causó a la víctima un trauma cerebral, con pérdida de masa encefálica. Afortunadamente, pudo luego recuperarse de la grave lesión.
Según la investigación del Ministerio Público, tras la agresión el joven fue tomado en brazos por los mismos funcionarios policiales, quienes posteriormente lo dejaron en el lugar sin prestarle ayuda.
En este caso, la Fiscalía está pidiendo 7 años de presidio para el carabinero, mientras que la defensa del uniformado anunció que, ante el fallo del 4° Tribunal, recurrirán a la Corte de Apelaciones.
La lectura de la sentencia quedó programada para el viernes 30 de junio.
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