Un grupo de científicos de la Universidad de Stanford identificó una nueva categoría de depresión que afecta aproximadamente una cuarta parte de los pacientes con trastorno depresivo mayor (MDD, por sus siglas en inglés), informó el pasado jueves la institución científica estadounidense.
La depresión es una enfermedad mental común que se caracteriza por un sentimiento de tristeza constante en las personas que lo padecen, además de una pérdida del interés en sus actividades durante largos períodos de tiempo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 280 millones de personas en todo el mundo sufren de depresión.
En el caso del MDD, que es considerado el principal trastorno depresivo, suele manifestarse con síntomas cognitivos, conductuales y afectivos. En una nueva investigación, recientemente publicada en la revista JAMA Network Open, se observó que los pacientes que padecen el nuevo subtipo de depresión propuesto mostraron dificultades en la capacidad de planificación anticipada, autocontrol, concentración y comportamiento.
Esta conclusión se llegó tras realizar un estudio que involucró a 1.008 adultos con MDD, los cuales no estaban bajo ningún tratamiento farmacológico. A estos participantes se les administró tres antidepresivos ampliamente recetados, como el escitalopram, la sertralina y la venlafaxina-XR. Estos medicamentos actúan sobre la serótina, que es un neurotransmisor que regula varias actividades fisiológicas, como el sueño, la temperatura y la presión arterial.
Antes y después de iniciar el experimento, los científicos evaluaron clínicamente a los participantes sobre su estado de depresión. Asimismo, les realizaron pruebas de memoria verbal y de trabajo, de velocidad de decisión y de atención sostenida. De la muestra total de pacientes, únicamente 712 completaron el tratamiento, que tuvo una duración de ocho semanas.
Además, 96 pacientes completaron un subestudio con el que se registró su actividad cerebral, a través de resonancia magnética funcional, mientras realizaban una tarea cognitiva diseñada para medir la atención y la impulsividad. Los investigadores descubrieron que el 27 % de los participantes con MDD tuvieron un mal desempeño en las tareas cognitivas, así como una peor respuesta a los tratamientos con los antidepresivos. Este nuevo perfil fue denominado como ‘biotipo cognitivo’.
«La depresión se presenta de diferentes maneras en diferentes personas, pero encontrar puntos en común, como perfiles similares de función cerebral, ayuda a los profesionales médicos a tratar de manera efectiva a los participantes al individualizar la atención», indicó la profesora Leanne Williams.
Los especialistas comentaron que la medición del comportamiento y las imágenes de resonancia magnética funcional podrían ayudar al diagnóstico de biotipos de depresión y conduciría a un mejor tratamiento. «Incorporar estas medidas cognitivas objetivas, como las imágenes [cerebrales], asegurará que no estemos usando el mismo tratamiento en todos los pacientes», señaló Williams.
Fuente: RT.
Seguir leyendo: