La estrategia para la obtención de litio por parte de la Empresa Salar Blanco en Maricunga, atentaría contra los derechos de los pueblos originarios del sector, ello pues la compañía realizó consulta indígena con comunidad que no está ubicada en el sector del proyecto pero no lo hizo con la comunidad incumbente.
“Nos vemos muy preocupados y afectados con el tema del litio . Nos precoupa bastante pues no nos hcieron la consulta indígena” ha señalado Ercilla Araya, presidenta comité Indiegena Pai ´ote.
Se trata de un proceso de reclamación que busca dejar sin efecto la resolución de calificación ambiental que aprobó el proyecto de extracción de litio en el salar de Maricunga por presuntas inconsistencias en sus modelo hidrogeológico.
“Salar Blanco se basa en una gran mentira que es sotener que abajo del salar de Maricunga existirían dos cuerpos de agua separados por una capa de arcilla, de esa forma sacando el agua del cuerpo de agua que está más abajo no se afectarían los sitemas que están hacia arriba. Ello va en contra de toda la evidencia”, señala el abogado Mauricio Daza.
“Ojalá que Salar Blanco no se realize. Yo sé que a muchos les molesta , pero donde van a sacar el litio no nos han preguntado a nosotros”, dijo Ercilla Araya.
Se pone en riesgo un ecosistema que es muy frágil que se puede destruir por la codicia de un grupo económico. Las comunidades exigen una investigación independiente, que exista un panel de estudio.
La empresa es propiedad de la firma internacional australiana Lithium Power International Limited (51%), la minera chilena Minera Salar Blanco S.p.A. (31%) y la canadiense Bearing Lithium Corp y en Chile está ligada al empresario Martín Borda.
El Ciudadano