El Departamento del Tesoro estadounidense, a través de la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC, por su sigla en inglés), extendió este lunes 10 de julio la licencia que le permite a terceros «exportar y reexportar» hacia Venezuela gas natural licuado de petróleo (GLP) y sus derivados.
Según se lee en el documento, la autorización abarca transacciones directas o indirectas con el Gobierno venezolano, la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) o «cualquier entidad» en la que esta posea «una participación del 50 % o más».
Con ese aval, se hace una excepción a las sanciones impuestas por Washington sobre las empresas y filiales del Gobierno venezolano en lo que respecta a la exportación de gas.
Empero, la medida excluye explícitamente «cualquier pago en especie por petróleo o productos derivados» del crudo, así como cualquier otra transacción en la que estén involucradas «personas bloqueadas» ajenas a PDVSA, entidades en las que la petrolera venezolana posea al menos el 50 % de participación accionaria o a cualquier funcionario del Gobierno de Nicolás Maduro sobre el que pesen sanciones.
La regulación, numerada como Licencia General Nº40B, estará vigente hasta el 10 de julio de 2024 y reemplaza a la Nº40A, promulgada el 7 de julio de 2022.
El GLP se usa ampliamente como combustible doméstico y también en la refinación de crudo para producir, entre otros derivados, gasolina y gasoil, rubros que han acusado grados variables de escasez en Venezuela desde que el expresidente estadounidense Donald Trump (2016-2020) sancionó la industria petrolera local.
Fuente: RT.
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