Será difícil que la derecha en México regrese al poder el año próximo, pero el verdadero reto del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) es construir, para el 2030, una opción de pensamiento pos-neoliberal que no dependa de una persona, afirma el sociólogo Carlos Figueroa Ibarra en entrevista para El Ciudadano México.
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Investigador de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Figueroa Ibarra, también destaca que quienes piensan que el presidente Andrés Manuel López Obrador va a decidir quién será su sucesor o sucesora y opera para eso, no advierten que la unidad de Morena peligra si el proceso interno no garantiza equidad.
A Morena le urge la unidad para lograr la mayoría calificada “o lo más próximo” a esa meta para el próximo sexenio pues allí están en juego varias reformas que darían viabilidad a su proyecto político, entre ellas la electoral, la eléctrica, la judicial y la hacendaria.
“Hasta ahora, a Morena le ha alcanzado con la austeridad republicana y la lucha contra la corrupción” pero es necesaria una reforma tributaria de fondo: “que paguen más los que más tienen”
Carlos Figueroa
Sociólogo
El también Doctor Honoris Causa, por la Universidad de San Carlos, en Guatemala, de donde es originario, comenta el ambiente prelectoral del país y apunta que el perfil que la derecha quiere detonar –en la persona de Xóchitl Gálvez– es el de una mujer, indígena, con ideas de izquierdista, lo que sólo demuestra la fuerza que tiene Morena y cómo el pensamiento progresista ha ganado espacios al grado que los candidatos de la derecha necesitan mover su discurso hacia la izquierda.
Dice que eso es una muestra de habilidad política, pero al final, un ejercicio de gatopardismo, pues Gálvez y el resto de la oposición derechista son neoliberales.
Foto: El Ciudadano México
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