Cuba y Venezuela condenan el unilateralismo de la Unión Europea frente a la Cumbre CELAC-UE

Las tensiones aumentaron aún más cuando los líderes latinoamericanos recibieron el borrador de declaración para la cumbre preparado por el bloque de la UE

Cuba y Venezuela condenan el unilateralismo de la Unión Europea frente a la Cumbre CELAC-UE

Autor: Marian Martinez

Los días 17 y 18 de julio, los Jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y de la Unión Europea (UE) se reunirán en Bruselas, Bélgica, en la III Cumbre de Jefes de Estado CELAC-UE. Esta esperada cumbre se celebra tras un paréntesis de ocho años y en ella los líderes abordarán los principales problemas a los que se enfrentan ambas regiones, así como las relaciones en los ámbitos del comercio, la inmigración, la cooperación, el desarrollo y muchos otros.

La cumbre también tratará de “seguir reforzando la asociación UE-CELAC” y “demostrar el compromiso compartido en defensa del orden internacional basado en normas”, según el comunicado oficial sobre la Cumbre.

Sin embargo, días antes de la histórica reunión, mientras se ultiman los preparativos y se intercambian los borradores de las delegaciones, autoridades latinoamericanas y organizaciones de la sociedad civil han empezado a levantar la voz de alarma sobre la conducta de la UE con relación al formato y contenido de los debates, así como sobre la postura de la UE hacia América Latina.

El Parlamento Europeo pide sanciones contra el Presidente cubano

El 12 de julio, el Parlamento Europeo votó para aprobar una resolución que condena enérgicamente al gobierno cubano por una amplia gama de presuntas violaciones de los derechos humanos y pide que la Unión Europea imponga sanciones a funcionarios cubanos, “empezando por Miguel Díaz-Canel”.

La extensa resolución formula una serie de fuertes acusaciones, entre ellas la afirmación de que el gobierno cubano instrumentaliza el bloqueo impuesto por Estados Unidos para justificar las actuales dificultades socioeconómicas y obtener el apoyo de gobiernos extranjeros. Alega que la crisis económica “no es más que el resultado del fracaso total de su sistema económico y productivo”.

La resolución, aprobada con 359 votos a favor, 226 en contra y 50 abstenciones, ignora por completo los numerosos informes elaborados por instituciones internacionales, ONGs y organizaciones independientes que han detallado los catastróficos impactos del bloqueo estadounidense en la economía cubana, especialmente en el acceso a alimentos, medicinas y otros bienes esenciales.

La resolución del Parlamento Europeo también se refiere directamente a la Cumbre CELAC-UE e intenta poner condiciones a la participación de América Latina. Afirma: “los regímenes autocráticos no deberían participar en este tipo de cumbres entre países que comparten valores democráticos y respetan los derechos humanos”. Pide a los “participantes en la cumbre que emitan una declaración exigiendo el debido respeto a los derechos humanos en ambas regiones, con especial atención a la falta de respeto a la democracia y a las libertades fundamentales en Cuba”.

¿Clima de cooperación?

También se supo que, sin consultar al bloque de la CELAC, presidido actualmente por Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas, la UE había invitado al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, a intervenir en la Cumbre. En casi todos los foros internacionales en los que ha participado Zelensky desde el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, ha pronunciado discursos sobre la necesidad de aumentar la ayuda militar a Ucrania y ha buscado el apoyo total en sus esfuerzos bélicos.

Las tensiones aumentaron aún más cuando los líderes latinoamericanos recibieron el borrador de declaración para la cumbre preparado por el bloque de la UE en el que se condenaba explícitamente a Rusia y se expresaba el apoyo a Ucrania en sus esfuerzos bélicos, una postura que no mantienen la mayoría de los países de la CELAC, que se han mantenido neutrales durante toda la guerra.

Además, el foro paralelo de la sociedad civil, el “Foro UE-América Latina y el Caribe: Socios en el Cambio”, que se celebrará los días 13 y 14 de julio en Bruselas, fue organizado por la UE y ONGs con sede en Europa sin ninguna participación de la CELAC o de espacios de la sociedad civil con sede en América Latina. El programa y los participantes tampoco se han hecho públicos. Se especula con la posible participación en el foro de activistas cubanos y venezolanos de derecha.

Los acontecimientos han suscitado serias dudas respecto a las verdaderas intenciones del bloque europeo para la Cumbre y ponen en peligro el clima y las condiciones para fomentar una verdadera cooperación y diálogo birregional.

La CELAC es un socio igualitario

Las maniobras del bloque europeo han recibido una fuerte condena por parte de voces de toda la región latinoamericana.

La Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) de Cuba emitió, el 12 de julio, una enérgica condena a la resolución aprobada por el Parlamento Europeo y afirmó que el organismo “carece de autoridad moral, política y jurídica para juzgar a Cuba”. Agrega que el texto “difama no sólo sobre la realidad cubana, su ordenamiento jurídico y Estado de Derecho, sino también respecto a los vínculos que Cuba mantiene con otros Estados de forma soberana, en estricto apego al Derecho Internacional.”

En una declaración publicada el lunes 10 de julio, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, denunció que la UE ha intentado imponer “formatos restrictivos y divisivos” en la cumbre birregional que “imposibilitan discusiones directas y transparentes”. Subrayó que el tiempo apremia, “pero no es demasiado tarde para evitar un fracaso”.

Para Rodríguez, el comportamiento de la UE denota una falta de respeto y una actitud de superioridad respecto al bloque de integración de la región. Y añadió: “Nuestra región ha cambiado. La CELAC es la voz sólida y unitaria de la América Latina y el Caribe y debe ser respetada.No tendrán ninguna posibilidad de éxito en Bruselas aquellos que intenten imponer una visión sesgada y europeísta en la relación birregional, pretendiendo ignorar las prioridades e intereses de nuestra región.”

La CELAC fue fundada en diciembre de 2011 en Caracas, Venezuela, por el expresidente venezolano, Hugo Chávez, con el objetivo de promover la unidad regional y la paz, la cooperación política y el desarrollo socioeconómico de todos los países miembros, respetando las diferencias políticas, económicas, sociales, culturales e ideológicas. El mecanismo intergubernamental de diálogo, concertación, acuerdo político y cooperación regional está integrado hoy por los 33 países de América Latina y el Caribe.

Se fundó para servir de contrapeso a la Organización de Estados Americanos (OEA), dominada por Estados Unidos, y hoy ha superado a la OEA como principal espacio de integración regional, debate y propuestas concretas.

Yván Gil, canciller de la República Bolivariana de Venezuela, también publicó una declaración en la que hace eco de las preocupaciones expresadas por el canciller Rodríguez y subrayaba que la UE intentaba “minimizar el papel de los Estados soberanos de nuestra región, así como la opacidad con la cual se pretende llevar a cabo una serie de eventos paralelos, sin la debida coordinación con nuestros países, cuyas conclusiones pudieran ser instrumentalizadas para nutrir agendas de grupos políticos contrarios a los objetivos que nos convocan a este importante encuentro”.

Pidió que la cumbre se celebre sobre la base del “respeto, el compromiso mutuo y la cooperación… con el objeto de edificar una agenda de largo plazo en beneficio compartido de nuestros pueblos.”

ALBA Movimientos, una plataforma que reúne a movimientos sociales de toda América Latina y el Caribe, también condenó la organización del “Foro UE-América Latina y el Caribe: Socios del Cambio” que, según denuncia, se ha realizado “de manera unilateral y poco transparente”.

La declaración emitida por la plataforma alega que la UE socavó y desestimó tanto a la propia CELAC como los esfuerzos emprendidos por las organizaciones de la sociedad civil latinoamericana y caribeña para conformar la CELAC Social. Escriben: “Rechazamos que esto suceda de esta manera, sobre todo, cuando dicho Foro excluye participantes, voces y la discusión de temas que son de suma importancia para los pueblos de nuestra región, en un contexto de  profunda crisis económica, política, ética, energética y ambiental, y la urgente necesidad de reformar la estructura financiera y el órden económico internacional”.

ALBA Movimientos afirmó que, junto con organizaciones como la Asamblea Internacional de los Pueblos, INTAL, y otras, está ayudando a construir la Cumbre de los Pueblos, que se celebrará los días 17 y 18 de julio también en Bruselas. Afirmó que la Cumbre de los Pueblos pretende ser el “foro democrático y plural” que garantice “la presencia democrática y plural de las fuerzas sociales cuyas voces son fundamentales para cualquier iniciativa birregional.”

Fuente: Peoples Dispatch por Zoe Alexandra.


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