Un valiente niño tomó la responsabilidad de guiar a su amigo con discapacidad visual durante el baile de cierre de ciclo escolar, dejando a todos los presentes conmovidos.
Mientras los estudiantes se alineaban para tomar su lugar, un niño se acercó a su amigo con discapacidad visual, quien se encontraba un poco nervioso.
A medida que la música llegaba a su fin, los pequeños se movían elegantemente por el patio de la escuela. Este dúo extraordinario demostró una coordinación y armonía impresionantes.
Desde el inicio, el pequeño lo apoyó encaminándolo hasta ayudarlo a sentarse para la recepción de diplomas.
Maestros y padres de familia observaban admirados la muestra de apoyo y amistad. Los aplausos resonaron en cada rincón del patio cuando el vals llegó a su fin, dejando conmovidos a todos los presentes.