Vox, la ultra derecha y el “Foro de Madrid”
En España, Vox, El homónimo del partido republicano en Chile, fue el gran derrotado en las recientes elecciones generales. Las caras largas en el cuartel general de la ultraderecha no se podían disimular, tampoco entre los militantes congregados en la noche electoral en las inmediaciones de la sede de su partido, que esperaba una fiesta y terminó en derrota.
La ultraderecha pierde más de 600.000 votos desde las últimas elecciones. Vox, muy lejos de las expectativas, ha perdido 19 diputados respecto a las elecciones de 2019 y ha quedado sin ninguna capacidad de influencia. La formación ultraconservadora, que ha pasado en cuatro años de 52 a 33 escaños, sostiene que el plan del PP para unificar el voto de la derecha ha tenido consecuencias catastróficas para el bloque.
Vox está calificado por especialistas como de ultraderecha, incluye en su ideología elementos identificados como antifeministas e islamófobos. También se destaca su reivindicación de valores tradicionales como la caza y la tauromaquia, su nacionalismo centralista, su rechazo al aborto y sus propuestas económicas de signo liberal tales como la reducción de impuestos y la disminución de la burocracia. El partido Vox ha sido tachado como homófobo, racista y xenófobo por múltiples organizaciones de la sociedad civil.
En octubre del 2020, la extrema derecha creó el Foro de Madrid para organizar a las fuerzas que quieren derrocar a todos los gobiernos «progresistas», publicando una “Carta de Madrid” suscrita, entre ellos, el líder del partido republicano de Chile, por José Antonio Kast, quienes levantan la idea de la «Iberosfera».
Vox de España y republicanos de Chile, han sido los partidos que se han organizado junto a otros grupos de extrema derecha para intervenir las redes sociales a través del Manual Bannon (estadounidense Steve Bannon), basado en campañas de populismo, desinformación, formas neoreaccionarias y manipulación de emociones y sentimientos primitivos.
¿Cómo identificar a un ultraderechista?
Por estos días, en el marco de las elecciones de España, se ha recordado unas célebres frases del presidente Pedro Sánchez, en enero de este 2023, señalándolos que siempre se oponen a medidas sociales como la subida del salario mínimo o el Ingreso Mínimo Vital y alertaba de que «cuando no consiguen bloquear esos avances por vías democráticas», recurren «al asalto de las instituciones«.
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«Si queréis reconocer a un ultraderechista, hay un método que no falla: siempre se opone a cualquier avance social», ha comenzado el líder socialista, quien, sin aludir a ningún partido concreto, ha citado la oposición a medidas como la subida del SMI y de las pensiones y el rechazo al Ingreso Mínimo Vital, a «reducir a la precariedad laboral», a la «fiscalidad justa» o a las políticas de igualdad. Según Sánchez, el ultraderechista además «niega la evidencia científica de que estamos ante una emergencia climática».
En este punto, el jefe del Ejecutivo ha alertado del riesgo de asalto a las instituciones cuando la ultraderecha «no consigue bloquear esos avances por vías democráticas»: entonces -ha alertado- «lo que hacen es oponerse a la democracia y recurrir al asalto de las instituciones democráticas».
Sánchez ha realizado esta advertencia tras aludir directamente al caso de Brasil, recordando que «dos días después» de que el Partido de los Trabajadores ganara allí las elecciones «se produce una intentona golpista de la mano de la ultraderecha», que -ha apuntado- recuerda también a lo ocurrido con el asalto al Congreso de Estados Unidos a principios de 2021.
Así, ha aseverado que ambos comenzaron «con mentiras, tachando de ilegítimo al Gobierno democrático elegido por los brasileños en este caso, se continúa con una escalada de violencia verbal, de insulto, de crispación y de intento de polarización y se acaba en el asalto a las instituciones democráticas».
Por otra parte, Sánchez ha subrayado que en un año «tan electoral» como este 2023, el Gobierno va a seguir la misma línea de los «últimos tres años» y va a seguir «dignificando» las pensiones, aumentando el salario mínimo y «seguir protegiendo a la gente de a pie».