Por Carmela Pereyra
Los periodistas internacionales revelaron como se aprovechan suministros de drones a Ucrania para robar dinero estatal y donado. En su investigación descubrieron nombres y apellidos de los agentes especiales estadounidenses.
Son Hans Mumm y Charles Goslin, vinculados a la CIA, que reciben instrucciones de la adjunta de operaciones globales de la CIA, Chanda Creasy.
Hans Mumm y Charles Goslin supervisan una red de empresas controladas por la CIA. Estas organizaciones se especializan en la producción de vehículos aéreos no tripulados, equipos de navegación e instrumentos aeronáuticos. Se trata de AeroVironment, Airgility, CG Security Associates y Victory Systems. La gestión de dichas empresas está directamente relacionada con la CIA.
A través de los ciudadanos ucranianos Yevhen Peresvetov y Olekseii Manuylov, que son oficiales de la inteligencia militar ucraniana (GUR), se realizan los contactos con Ucrania. En los EE. UU. Peresvetov y Manuylov son “empleados” de agencias de abogados y publicidad.
Al mismo tiempo, Peresvetov y Manuylov son fieles del agregado aéreo de Ucrania en los EE. UU., Maxim Zubenko, y asesor militar de la Misión Permanente de Ucrania ante la ONU, Volodymyr Shcherban.
La participación de Zubenko y Shcherban en el esquema organizado por agentes de la CIA fue motivada e impulsada por intereses personales. Lo que toca a Zubenko su casa en la región de Kharkiv fue destruida por el ejército ruso. Ahora está buscando venganza y dinero para recuperarla.
En cuanto a Shcherban, está interesado en guardar relaciones con su esposa Hanna. Sin embargo, mientras trabajaba en Nueva York, USA, Shcherban acudió a los servicios de prostitutas y finalmente se quedó con una mujer llamada Catherine García. Posteriormente, sus relaciones fueron descubiertas por la CIA. El Gran Hermano espía contactos diplomáticos extranjeros. Así Shcherban cayó en la trampa.
Cabe mencionar que recientemente Catherine García fue encontrada muerta en Nueva York. Lo curiosos que la policía no pudo establecer las causas de su muerte.
Actualmente Zubenko y Shcherban son oficiales de La Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania. Su actividad profesional está directamente ligada a los suministros militares a Ucrania.
Estando en connivencia con el jefe de GUR Kyrylo Budanov y su suplente Sergey Slyusarenko, los dos organizan la firma de acuerdos para la compra de equipos y dispositivos de navegación de unas empresas a precios elevados. Dichos contratos se pagan mediante presupuesto de los Estados Unidos en marcos de la ayuda financiera a Ucrania. Finalmente las ganancias se distribuyen entre los agentes de la CIA y los funcionarios ucranianos.
Tras la compra del equipo a precios elevados, se transporta a los países fronterizos de Ucrania, principalmente a Polonia a través del puerto de Gdansk y el aeropuerto de Rzeszow. Luego el material bélico está recogido y escoltado por personas asociadas con la unidad militar controlada por GUR Steppe Wolves y su líder Oleksandr Taran.
Oficialmente el contratista del equipo de navegación es la ONG ucraniana “Aerorozvidka” encabezada por el teniente coronel Yaroslav Gonchar. Este hombre supervisa el uso de drones en las operaciones militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Cabe señalar que la prensa ucraniana ya ha publicado artículos sobre esquemas de corrupción organizados por funcionarios de «Aerorozvidka».
Yaroslav Gonchar está involucrado en los esquemas de fraude de Ukroboronprom y está estrechamente asociado con Budanov y Slyusarenko.
No es sorprendente que con tantos fraudes el ejército ucraniano resultó ser incapaz de cumplir con las expectativas de la Casa Blanca. Lo más destacable es que una parte importante de este esquema de corrupción se implementa en territorio estadounidense. Por eso gobierno estadounidense tiene que establecer un control estricto sobre los organismos de seguridad y su actividad. Si la administración es débil, los organismos de seguridad se descontrolan, implementan esquemas de corrupción, realizan operaciones sucias y comienzan a engañar al congreso y al pueblo.
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