Encuesta presidencial de Morena se aproxima: expertos apuntan retos y riesgos

Especialistas destacan la necesidad de que el ejercicio proporcione credibilidad y legitimidad a quien gane

Encuesta presidencial de Morena se aproxima: expertos apuntan retos y riesgos

Autor: Héctor Llorame Zepeda

La encuesta de Morena para decidir su candidatura a la presidencia de México necesita ser fiable, transparente e infalible, para evitar suspicacias de los aspirantes perdedores, sus simpatizantes y la ciudadanía en general, así como para legitimar a quien obtenga la postulación.

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Así lo consideran encuestadores de Puebla que además advierten algunos riesgos y obstáculos que Morena deberá librar para que su proceso interno quede libre de toda sospecha y lejos de cualquier tentación de llevarlo a los tribunales.

El Consejo Nacional de Morena aprobó el pasado 11 de junio que la encuesta se levantará del 28 de agosto al 3 de septiembre por la Comisión Nacional de Encuestas del partido, pero antes habrá cuatro encuestas “espejo” donde la comisión será auxiliada por empresas encuestadoras propuestas por los aspirantes y elegidas mediante un sorteo.

El 6 de septiembre se darán a conocer los resultados de la encuesta decisiva y se anunciará quién encabezará la “coordinación nacional de la Defensa de la Cuarta Transformación”, cargo que se convertirá en la candidatura presidencial una vez que comience legalmente el proceso electoral de 2024.

En las cinco encuestas serán medidos la jefa de Gobierno con licencia de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo; el excanciller Marcelo Ebrard Casaubón; el exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández; el senador con licencia Ricardo Monreal Ávila; el diputado federal con licencia, Gerardo Fernández Noroña y el senador con licencia, Manuel Velazco Coello.

Todos emprendieron una campaña proselitista con aval de Morena, desde el pasado 19 de junio al 27 de agosto y cada uno recibió 5 millones de pesos de financiamiento para gastar en sus actividades, principalmente reuniones masivas con la militancia y ciudadanía en general.

Encuestadores ven riesgos y retos

Entrevistado por El Ciudadano, Rodolfo Rivera Pacheco, director del Buró de Estadística y Análisis de Opinión Pública (BEAP), advirtió que las cinco encuestas podrían tener vicios de origen, debido a que el partido (Morena) establecerá la muestra y la metodología que deberán usar las empresas encuestadoras, es decir, que Morena dirá dónde, cuándo, a cuántos y a quiénes se encuestará.

“Una empresa hace un muestreo aleatorio de secciones electorales, con base en la densidad de población, sin considerar cuánta militancia tiene ahí un partido o si la gente que habita es de determinada clase social. En este caso, Morena asignará las secciones electorales bajo criterios aún no definidos. Seguramente en esas zonas se concentrarán las campañas de los aspirantes y esto podría repercutir en los resultados”, anticipó.

Al concluir la sesión del Consejo Nacional el 11 de junio, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, reveló que un representante de cada aspirante acompañará en todo momento a los encuestadores durante el levantamiento.

En opinión de Rivera Pacheco, esto es un gran error porque condiciona la espontaneidad y sinceridad de las respuestas de los encuestados además de que alimenta la tentación de que representantes y operadores de aspirantes organicen a personas para influir en los resultados.

“Imagínate: son seis representantes (uno por aspirante), más el encuestador, más el representante de la Comisión de Encuestas. Ahí tienes un ejército de ocho personas que llegarán a la casa de alguien, y si ese alguien se atreve a abrir la puerta a tanta gente, esa persona estará intimidada y bajo presión, entonces sus respuestas no serán genuinas”, alertó.

Otro aspecto que consideró primordial para dar credibilidad a la encuesta, es la transparencia y difusión de la metodología, el cuestionario y los resultados que obtenga cada aspirante, ya que no bastará con solo anunciar quién ganó.

El compromiso de reconocer los resultados

En anteriores procesos, Morena ha mantenido estos datos como información reservada. Incluso antes de darlos a conocer, hace firmar a cada contendiente un acuerdo de confidencialidad, así como una carta compromiso que obliga a reconocer los resultados y no descalificar el proceso o al partido.

Para la candidatura presidencial será igual, pues el 11 de junio Delgado Carrillo advirtió que: “tiene que ser una contienda fraterna y no puede haber denostación entre compañeros, tiene que haber absoluto respeto y tampoco pueden hablar mal o desacreditar este proceso, porque tiene todo el consenso del Consejo Nacional”.

Mario Delgado sentenció que los resultados de la encuesta final serán “inapelables”.

El muestreo, piedra de toque de la encuesta

Mauricio Gómez, integrante de FactoMétrica, destacó que la credibilidad de una encuesta se encuentra en el muestreo, ya que si éste se concentra en estados con una tendencia a favor de algún aspirante en específico, el resultado será predecible.

En cambio, si se incluye a los estados que favorecen a diversos aspirantes y aún a los que no son gobernados por Morena, se garantizará pluralidad y los resultados reflejarán la auténtica preferencia de la sociedad.

Por ejemplo –explica Gómez- : Sheinbaum Pardo lidera las preferencias en el centro del país; Ebrard Casaubón en el norte; López Hernández en el suroeste y Monreal Ávila tiene una estructura notable en Zacatecas y Aguascalientes.

Un miembro de Massive Caller declaró -bajo reserva- que quien gane la encuesta presidencial requerirá la mayor legitimidad posible, por lo que Morena tendría que considerar los puntajes más altos en todos los rubros y no tomar uno como definitorio.

Aunque todavía se desconoce el cuestionario, refirió que comúnmente se miden cuatro factores primordiales en una encuesta: popularidad (conoce a); percepción (qué opinión tiene de); confianza y honestidad, y hasta el final se pregunta por quién se votaría para determinado cargo, o si el ejercicio es en urna simulada como la que pretende Morena, la persona entrevistada escribe en un papel el nombre de su preferencia y lo mete en una caja sellada.

Por ello consideró que Morena tendría que promediar los resultados de todas las preguntas y así definir un ganador, no solo tomar en cuenta el resultado de la pregunta final, ya que quien gana en popularidad no siempre gana en confianza o en honestidad, rubros que la militancia morenista valora más.

Esto con el fin de reducir al máximo el margen de cuestionamientos que pueda tener el ejercicio, tanto en la opinión pública como en el ámbito judicial, ante el eventual escenario de que algún aspirante inconforme decidiera recurrir a tribunales.

Fernández Noroña y Monreal Ávila, en el inicio de la contienda interna se quejaron de que no había “piso parejo”, lo mismo que simpatizantes de Ebrard Casaubón.

Las encuestas en Puebla, bajo acusaciones de fraude

Las encuestas de Morena en Puebla han sido motivo de discordia varias veces, pues en 2019 el senador Alejandro Armenta Mier (actual aspirante a la gubernatura) descalificó los resultados que favorecieron a Luis Miguel Barbosa Huerta para ser candidato a gobernador en la elección extraordinaria.

La entonces dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky Gurwitz, amagó con expulsar del partido a Armenta por no respetar los resultados pese a comprometerse por escrito a que lo haría.

Lo mismo ocurrió en 2018, cuando el exrector de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), Enrique Cárdenas Sánchez, tachó de fraudulenta la encuesta, que también declaró ganador a Barbosa Huerta, pues denunció que la metodología carecía de rigor y ni siquiera había certeza de que se haya realizado el ejercicio.

En 2021 el hoy secretario de Trabajo del estado, Gabriel Biestro Medinilla, dijo que hubo fraude en la encuesta para la candidatura de Morena a la alcaldía de Puebla, que benefició a Claudia Rivera Vivanco, quien buscó la reelección y perdió ante el panista Eduardo Rivera Pérez.

En aquel momento Biestro Medinilla era presidente del Congreso del estado y sostuvo que contaba con mayor aceptación e intención de voto, según encuestadoras privadas, así que no reconoció su derrota en la encuesta de Morena y dijo que hubo imposición de Delgado Carrillo.

Foto: Archivo El Ciudadano

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