Las lenguas autóctonas definen a los pueblos indígenas para mantener vigente su cultura, sin embargo, en ocasiones, la discriminación o incluso el desconocimiento de sus hablantes de su relevancia, ponen en riesgo su preservación, y pueden ser un obstáculo para que trascienda a generaciones.
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La familia de Josefina, además de comunicarse en español, lo hace a través de la lengua náhuatl, sin embargo, ella se ha percatado que, a través del tiempo, se ha perdido la costumbre de que la lengua sea inculcada a los nuevos integrantes de su círculo familiar, a diferencia de sus padres y abuelos.
Josefina relató a El Ciudadano México, con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, que aprendió la lengua náhuatl por su mamá y abuelos, debido a que es la forma de comunicarse en el lugar en donde nació, en la localidad de Ahuetepec, ubicada en el municipio de Hueyapan, del estado de Puebla.
En sus 15 años de vida, ha buscado que la lengua se preserve a través del tiempo, por lo que se ha encargado de enseñársela a las personas de su comunidad.
“He enseñado a personas (la lengua náhuatl), porque me lo piden, porque quieren aprender, además de que es importante que se mantenga presente”
Josefina
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), del 2020, en México se hablan 68 lenguas indígenas, de las cuales, náhuatl es la más frecuente (22.4 por ciento), le sigue maya (10.5 por ciento), y Tseltal (8.0 por ciento)
Hace ocho años, Josefina se mudó a Puebla capital junto con su familia, integrada por su mamá, su abuela y sus dos hermanos, quien se dedica a vender carpas tejidas a mano, que son realizadas por ella y su mamá.
A causa de esto, expuso que la comunicación a través de la lengua náhuatl ha disminuido en su familia, sobre todo por sus hermanos menores, de 6 y 13 años, quienes dijo, ni siquiera la han practicado, debido a que su mamá ha priorizado que hablen en español, ya que es el idioma que comúnmente se habla en la ciudad, dejando de lado la lengua con la que se han comunicado durante años.
“Es difícil, yo sí sé hablar náhuatl, pero mis hermanos pequeños ya no, porque mi mamá tampoco les enseña, solamente hablan español, porque vivimos acá”
Josefina señaló que el náhuatl es una lengua que debería seguirse aprendiendo, debido a que para ella representa a su cultura y sus raíces.
“Es importante que se mantenga para no olvidar de donde somos, es parte de mi cultura, porque gran parte de las personas de donde venimos (Ahuetepec), la habla, ya está acostumbrada”
Asimismo, dijo que no se ha sentido discriminada por su lengua o vestimenta, sin embargo, cree que muchas otras personas sí han pasado por esta situación a la hora de hablar náhuatl, por lo que pide a la ciudadanía no discriminarlos sólo por la primera impresión que tengan de ellos.
“Yo no me he sentido discriminada, pero creo que aún hay discriminación para algunos, por personas que no la conocen (lengua náhuatl), por lo que nos deben de conocer mejor, porque les podemos enseñar”
Según información del INEGI en el 2020, la lengua náhuatl predomina en 14 estados de la república mexicana: Baja California Sur, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Guanajuato, Aguascalientes, Hidalgo, Tlaxcala, Guerrero, Morelos, Ciudad de México, Veracruz y Puebla.
La lengua mazahua se sigue preservando
Hay comunidades indígenas que siguen luchando para que su lengua no quede “extinta”, por lo que se empeñan a que sea aprendida de generación en generación en sus familias.
Gabina Sánchez nació en la localidad de San Antonio de la Laguna del municipio de Donato Guerra, en el estado de México, quien lleva más de 60 años hablando su lengua natal, mazahua.
Comentó a este diario digital que aprendió la lengua por sus padres, por lo que, a partir de ese momento, ha buscado inculcársela a su familia: a sus hijos y nietos.
“La hablo desde nacimiento, porque en mi pueblo hablan mazahua, por lo que no ha sido difícil que mi familia se adapte, porque no se ha perdido, seguimos manteniéndola, nosotros hablamos al 100 por ciento, hombres y mujeres”
Gabina Sánchez
De acuerdo con los datos del Censo de Población y Vivienda 2020, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Estado de México registró 417 mil 603 personas de 3 años y más hablantes de lengua indígena, de los cuales 308 mil 587 corresponden a los pueblos indígenas originarios: mazahua, otomí, nahua, tlahuica y matlatzinca.
Derivado de esto, el pueblo mazahua cuenta con 132 mil 710 (42.3%) hablantes de la lengua; el pueblo otomí registró 106 mil 534 (33.9%) hablantes; el pueblo nahua, 71 mil 338 (22.7%); el pueblo tlahuica, 2 mil 178 (0.7%) y el pueblo matlatzinca, mil 076 (0.3%).
Gabina Sánchez, en compañía de su esposo, viaja desde San Antonio de la Laguna a la ciudad de Puebla, en cada temporada de vacaciones para vender distintos artículos bordados a mano, como tortilleros, fundas de celulares, funda de cojines, carteras, entre otros, que lleva vendiendo desde hace ocho años, pues el único sustento que tienen para vivir en su día a día.
“Allá en mi pueblo, hacemos la mayoría esta artesanía, aprendí desde hace ocho años por mi mamá y hasta ahora, es con el único sustento que contamos”
Según datos del INEGI del 2020, la lengua mazahua se encuentra asentada en 13 municipios del Estado de México: Almoloya de Juárez, Atlacomulco, Donato Guerra, El Oro, Ixtapan del Oro, Ixtlahuaca, Jocotitlán, San Felipe del Progreso, San José del Rincón, Temascalcingo, Valle de Bravo, Villa de Allende y Villa Victoria.
Estos municipios tienen distintos grados de marginación, es decir, son pueblos que cuentan con gran cantidad de necesidades sociales y económicas: nueve tienen un alto grado de marginación: Almoloya de Juárez, Donato Guerra, Ixtapan del Oro, Ixtlahuaca, San Felipe del Progreso, San José del Rincón, Temascalcingo, Villa de Allende y Villa Victoria; dos, un grado medio: El Oro y Jocotitlán; dos, un grado bajo de marginación: Atlacomulco y Valle de Bravo.
Gabina Sánchez expuso que ha sufrido discriminación en la ciudad de Puebla, en donde en algunas ocasiones, le han pedido que deje de hablar su lengua y se comunique en español.
“Si hablas aquí, a veces la gente se molesta, te discrimina, porque dice que por qué no hablamos mejor español que nuestra lengua”
Debido a esto, declaró que es fundamental que se preserve la lengua mazahua, pues destacó que se deben seguir impulsando las culturas y las tradiciones de su pueblo y de los distintos pueblos indígenas que hay en el país.
“Es muy importante que se dé a conocer la cultura y las tradiciones de los pueblos indígenas”
Fotos: El Ciudadano México
Ilustración: Iván Rojas
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