El Colegio de Arquitectos decidió modificar su propuesta al Concejo Municipal de Santiago y mantener el nombre de calle Namur, el cual iba a ser reemplazado por el nombre de la arquitecta Ida Vera Almarza, detenida desaparecida tras el golpe de Estado de 1973.
“Informamos que tras un diálogo entre la junta de vecinos y las vecinas del Parque Forestal y el colegio de Arquitectos -la cual fue mediada por el municipio- este colegiado modificó la propuesta que se presentará ante el Concejo Municipal y que hace memoria a la arquitecta Ida Vera Almarza, detenida desaparecida durante la dictadura”, indicó la Municipalidad de Santiago en un comunicado.
En lugar de la iniciativa original, se renombrará la plazoleta ubicada en Merced con Monjita, como un recordatorio de la vida de Ida Vera Almarza, «y de las trágicas circunstancias de su detención y posterior desaparición”.
Ida Amelia Vera Almarza, graduada en la Universidad de Chile, ejerció como arquitecta en la Corporación de la Vivienda (CORVI) y en oficinas privada. Forma parte de las y los detenidos desaparecidos en el marco de la Operación Colombo.
Era hija de Tomás Vera Cantoya, boliviano e Ida Almarza Pensa; chilena, había nacido en La Paz, Bolivia, el 5 de enero de 1943, y contaba con nacionalidad boliviana y chilena por estar avecindada en Chile y ser hija de madre chilena.
El 19 de noviembre de 1974, alrededor de las 16 horas, Ida Vera Almarza (que tenia 31 años, era soltera y arquitecta) fue detenida al llegar a su domicilio, resultando herida de bala en una pierna y con un golpe de culata de arma de fuego en la cabeza.. Ida se dirigía en su automóvil Dodge Dart de propiedad del arquitecto Luis Canobra Bañados, el cual se lo había prestado horas antes del hecho, como se verifica en el proceso.
Cuando los efectivos de la DINA tomaron conocimiento que dicho vehículo era de propiedad del señor Canobra, éste fue detenido ese mismo día alrededor de las 20 horas, permaneciendo en esa calidad durante 6 meses en Tres Alamos (lugar de detención).
También, ese mismo día a las 23:30 horas, cinco personas de civil que se acreditaron como funcionarios del Sicar, se presentaron en el domicilio de sus padres para inquirir datos sobre ella.
Cabe recordar que la idea de realizar el cambio de nombres a algunas calles de Santiago, nació como una iniciativa de la alcaldesa de esa comuna, Irací Hassler, quien propuso rebautizar nueve calles, un puente y dos plazoletas, en el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado.
Las propuestas de nombres fueron ingresadas por organizaciones de la sociedad civil, agrupaciones culturales y de derechos humanos, instituciones públicas, universidades y colegios profesionales, además de la asociación de funcionarias y funcionarios de la Municipalidad de Santiago y el sindicato N°1 de honorarios de la municipalidad y la asociación de profesionales y técnicos Pedro de Valdivia.
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