Es la evaluación del prestigioso diario británico ‘Financial Times’ mediante un artículo sobre la creciente falta de apoyo en Washington al envío de fondos al régimen de Kiev y lo que ven como una fallida estrategia militar de parte de Ucrania.
«Los funcionarios estadounidenses son cada vez más críticos con la estrategia de contraofensiva de Ucrania y se muestran pesimistas acerca de su perspectiva de éxito, lo que profundiza las tensiones entre Kiev y Washington», afirma el FT, añadiendo que esta falta de confianza en el rumbo ha generado una «brecha» entre el Gobierno de Joe Biden y el régimen liderado por Volodímir Zelenski.
El artículo señala que si bien en público los funcionarios estadounidenses siguen repitiendo su apoyo incondicional a Kiev, «en privado crece el descontento y la frustración del Gobierno de EEUU por la falta de resultados en el campo de batalla».
Como ya lo han afirmado numersos expertos y analistas en semanas previas, el medio británico asegura que la muy publicitada contraofensiva ha tenido un progreso «lento» y que Ucrania tendrá dificultades para obtener alguna ganancia antes de que el terreno fangoso obstaculice las maniobras o sus fuerzas se queden sin poder de combate.
Por eso, el artículo nota, hay un «pesimismo» en Washignton sobre la marcha de la contraofensiva y el futuro inmediato de los planes bélicos en la guerra proxy que EEUU está librando contra Rusia a través de Ucrania.
«No creo que escuches por parte de alguien que esto va bien o que se dirige a un lugar que la gente vería como bueno», dice en la nota el politólogo Samuel Charap, de Rand Corporation.
Por su parte, el analista Michael Kofman, miembro principal del think tank Carnegie Endowment for International Peace y científico investigador principal del Centro de Análisis Nava, asegura que, como mucho, y pese a los miles de millones de dólares en armamento suministrado por occidente, Ucrania habrá logrado avanzar 10 kilómetros en su nueva ofensiva.
Un punto de tensión entre los funcionarios estadounidenses y ucranianos, señala el FT, gira en torno a cómo Kiev ha desplegado su Ejército en el terreno.
«Los funcionarios estadounidenses han alentado a Ucrania a tener menos aversión al riesgo y comprometer completamente sus fuerzas en el eje principal de la contraofensiva en el sur para que tenga la oportunidad de atravesar las líneas rusas para llegar al Mar de Azov, cortando efectivamente el puente terrestre de Rusia en el sur de Ucrania hasta Crimea, un centro militar crítico», precisa el artículo.
«Washington también ha instado a Ucrania a enviar más poder de combate al sur y dejar de concentrarse en el este, donde están comprometidas casi la mitad de sus fuerzas. Pero Ucrania, en cambio, ha desplegado algunas de sus mejores unidades de combate en el este de Ucrania en una batalla para recuperar Artémivsk», abunda.
Funcionarios en Kiev, incluido el propio Zelenski, han pedido a Occidente que ofrezca armamento pesado a Ucrania, argumentando que el progreso de la contraofensiva seguirá siendo lento a menos que Washington envíe más fuego de largo alcance y poder aéreo para apoyarlo.
Sin embargo, los funcionarios de la Administración demócrata han rechazado este pedido explicando que Estados Unidos no fabrica suficientes misiles balísticos tácticos para suministrar los números que marcarían una diferencia significativa en el campo de batalla.
Otros analistas, nota el medio británico, explican el fracaso ucraniano por el enfoque de Kiev centrado en desplegar armamento de largo alcance, dado que el conflicto gira en torno cada vez más a la artillería.
El Financial Times observa que Washington no se enfrenta solo a una disputa con Zelenski en relación a la estrategia militar, sino que también existe un rechazo cada vez mayor en el Congreso —al que el presidente Joe Biden acaba de pedir 13.000 millones de dólares adicionales para financiar la escalada bélica de Kiev— y entre la ciudadanía estadounidense a seguir enviando fondos ilimitados a Ucrania.
«Incluso si el Congreso autoriza el último paquete de fondos para Ucrania solicitado por la Casa Blanca, algunos funcionarios y analistas estadounidenses dicen que es poco probable que Washington pueda ofrecer el mismo nivel de asistencia letal a Ucrania el próximo año, dadas las próximas elecciones presidenciales y la agenda a largo plazo de los fabricantes de municiones para aumentar la producción», explica la nota.
Complicando las cosas para el complejo militar industrial norteamericano, el FT recuerda que tanto el expresidente —y favorito para la nominación republicana del 2024— Donald Trump, como dos de los principales aspirantes a disputarle la candidatura, el gobernador de Florida Ron DeSantis y el empresario Vivek Ramaswamy, han criticado el accionar de EEUU en relación a su financiamiento de la escalada bélica de Kiev.
Y no se trata solamente de una pérdida de apoyo entre los corredores del poder en Washington. Según una encuesta de la cadena CNN dada a conocer a comienzos de agosto, el 55% de los ciudadanos son contrarios a que EEUU siga enviando fondos a Ucrania, incluyendo un 38% de votantes demócratas, el partido que abandera al jefe del ejecutivo federal
Por eso, la nota concluye, la financiación adicional pedida por Biden para Kiev la semana pasada se enfrenta a un camino «complicado» para su aprobación en el Capitolio y son pocos los que «proyectan mucho optimismo» sobre la más reciente incursión bélica liderada por EEUU en Ucrania.
Fuente Sputnik
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