Tras la violenta acción de las y los parlamentarios de Derecha en la Cámara -donde leyeron íntegramente una declaración emitida por su sector en 1973, en la misma Cámara, donde calificaban como «inconstitucional» al Gobierno de Allende- el abogado y ex constituyente, Jaime Bassa, calificó lo ocurrido como «muy triste», y advirtió que actitudes como esta demuestran que la Derecha volvería a hacer lo mismo.
«Lo ocurrido hoy en la Cámara es muy triste. Deja en evidencia por qué, en estas condiciones, la reconciliación parece tan lejana: la Derecha no sólo no está arrepentida de lo que hizo, sino que lo haría todo de nuevo», afirmó Bassa en su cuenta de la red social Twitter.
«Esto genera la falta de verdad y, sobre todo, la impunidad», agregó en su posteo.
La opinión del abogado fue compartida por varios diputados y diputadas. Uno de ellos fue Andrés Giordano, quien manifestó que el hecho de que la Derecha «lea un acuerdo de la Cámara del ’73, justificando el Golpe de Estado, es violento, provocador y negacionista».
«No seremos cómplices pasivos de una institución que avala esta violencia, ad portas de la conmemoración de los 50 años del Golpe», señaló el legislador.
En la misma línea, la diputada y abogada de Derechos Humanos, Mercedes Bulnes, señaló que «el clima que está propiciando la Derecha, de violencia política, y de recordar y justificar el Golpe de Estado, es un crimen contra nuestra patria. Tenemos que preocuparnos de recordar lo que pasó hace 50 años, porque no puede volver a ocurrir».
Por su parte, la diputada Gael Yeomans señaló que «esta Cámara no puede validar el odio y la división que buscan generar los negacionistas, menos justificar el Golpe. Chile merece un compromiso sin vacilaciones con la democracia y los Derechos Humanos».
Finalmente, desde la ciudadanía, la historiadora Camila Sanhueza dijo que «justificar el Golpe de Estado de 1973 es justificar no solo el quiebre de la democracia, sino que también el asesinato, exilio, desaparición y las torturas, a miles de chilenos. Lo más vergonzoso de la Cámara de Diputados en 33 años y cualquier descalificación queda corta».
Recordemos que la declaración emitida por la Cámara en 1973, donde se declaró la «inconstitucionalidad» del Gobierno de Allende, fue un acuerdo de los sectores de Derecha y la Democracia Cristiana, opositores a la Unidad Popular, y no tenía ninguna validez jurídica como se quiere presentar hasta el día de hoy, pues el Congreso no tenía atribuciones legales para declarar inconstitucional al Gobierno.
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