Con la participación de doscientos académicos árabes, islámicos y extranjeros de más de sesenta países se desarrolla en Irak la Segunda Conferencia Internacional «Llamado de Al-Aqsa».
Este encuentro se promueve la solidaridad internacional con la causa de Palestina para lograr los principios de justicia y apoyo a los pueblos cuyas tierras y derechos fueron saqueados.
Este evento es organizado y patrocinado en cooperación con la Secretaría General del Santuario de Hussainiya, el Dar al-Ifta iraquí y la Campaña Mundial para la Liberación de Palestina.
El ex senador Alejandro Navarro participó en esta conferencia internacional, en donde planteó que la unidad política y social es necesaria para enfrentar al imperialismo.
Destacó que la lucha del mundo islámico y su resistencia contra el imperio sionista, es conocida y apreciada en América Latina.
«El frente de resistencia de Irán, Irak y Siria a la cabeza, goza de amplia admiración, sobre todo en los pueblos hermanos de Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Cuba; que encarnan en ese lado del mundo, de manera práctica y real, la vocación de justicia por un orden global más equitativo, donde los países puedan utilizar sus riquezas para hacerse grandes, sin padecer el flagelo, la voracidad y la ambición de los Estados Unidos, sus grandes corporaciones y sus países aliados», planteó.
Recordó que en el caso de Chile, el Presidente Salvador Allende «defendió nuestro derecho a la libre determinación votada por el Pueblo y nuestra principal riqueza y recurso natural como lo es el cobre y que le costará la vida»
«Hoy se cumplen exactamente 50 años del Golpe de Estado organizado, financiado y ejecutado por los EEUU en Chile como el propio Senado de los EEUU y la historia lo demostró. Y que nos dejó como enseñanza que la unidad política y social es necesaria para enfrentar al Imperio». afirmó Navarro.
En su intervención, también tildó como «imperiosa» la alianza entre el mundo chiita del mundo islámico y la Mundo sunita, es el mismo mundo islámico.
«Precisamente por eso, porque son parte de un mismo mundo amenazado por el imperialismo y por el Estado de Israel, que seguirá buscando los más viles artilugios para mantener esta tierra fragmentada ¡le temen a su unidad!», indicó.
«La lucha de chiitas y sunitas no puede, a fin de cuentas, si no ser la lucha contra las potencias occidentales –principalmente los Estados Unidos y el Estado de Israel– quienes mediante el uso criminal de la guerra, pretenden saquear Asia Occidental, pero también África y América Latina ¡El mundo necesita de su unidad!», planteó el exsenador.
A continuación su intervención completa:
Al Comité Organizador de esta Segunda Conferencia Internacional del Llamado de Al-Aqsa y a sus patrocinadores, La Campaña Global para el Retorno a Palestina y el Foro Internacional de Académicos por Palestina, tengan a bien recibir mis saludos y más hondos respetos.
Me encuentro en Irak, la tierra de Karbala, la tierra de Imam Hussein y sus grandes enseñanzas al mundo islámico. La tierra de Qasem Soleimani y de Muhandis, dos mártires de la lucha contra el terrorismo imperial y contra el Estado de Israel –¡que no es el pueblo de Israel!– en Asia Occidental. Dos mártires que hicieron fracasar todos y cada uno de los planes imperialistas sobre esta tierra.
Para mí es un agrado y un honor estar con la gente de Irak y de todos los países de Asia Occidental que han luchado incansablemente por mantener y salvaguardar su soberanía, siguiendo las enseñanzas del Imam Hussein. Enseñanzas de lucha contra la opresión y contra la esclavitud, por la libertad de los hombres. Enseñanzas que valen no solo para el mundo islámico, sino que para todos pueblos del mundo, pues trascienden tiempos y fronteras. Enseñanzas que abrazamos en América Latina, en África y en la humanidad toda que ama y respeta la libertad de los pueblos, su derecho a la autodeterminación y su libre desarrollo.
La lucha del mundo islámico y su resistencia contra el imperio sionista, es conocida y apreciada en América Latina. El frente de resistencia de Irán, Irak y Siria a la cabeza, goza de amplia admiración, sobre todo en los pueblos hermanos de Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Cuba; que encarnan en ese lado del mundo, de manera práctica y real, la vocación de justicia por un orden global más equitativo, donde los países puedan utilizar sus riquezas para hacerse grandes, sin padecer el flagelo, la voracidad y la ambición de los Estados Unidos, sus grandes corporaciones y sus países aliados.
Tal como lo hizo el Comandante y Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez defendiendo la independencia y la libertad de su patria y defendiendo su principal recurso económico el PETRÓLEO del Imperio que querían apropiárselo, estos fueron los EEUU que con la falsa bandera de la Libertad aún buscan destruir a Venezuela.
Y como lo hizo el Presidente de Chile Salvador Allende que defendió nuestro derecho a la libre determinación votada por el Pueblo y nuestra principal riqueza y recurso natural como lo es el COBRE y que le costará la vida. Hoy se cumplen exactamente 50 años del Golpe de Estado organizado, financiado y ejecutado por los EEUU en Chile como el propio Senado de los EEUU y la historia lo demostró. Y que nos dejó como enseñanza que la UNIDAD política y social es necesaria para enfrentar al Imperio.
Si se me permite, quisiera cerrar este breve pero fraternal saludo, con deseos de unidad para el mundo islámico. Porque desde América Latina vemos como imperiosa la alianza entre el Mundo chiita del mundo islámico y la Mundo sunita, es el mismo mundo islámico. Precisamente por eso, porque son parte de un mismo mundo amenazado por el imperialismo y por el Estado de Israel, que seguirá buscando los más viles artilugios para mantener esta tierra fragmentada ¡le temen a su unidad!
La lucha de chiitas y sunitas no puede, a fin de cuentas, si no ser la lucha contra las potencias occidentales –principalmente los Estados Unidos y el Estado de Israel– quienes mediante el uso criminal de la guerra, pretenden saquear Asia Occidental, pero también África y América Latina ¡El mundo necesita de su unidad!
Jerusalén, la última morada del Profeta, es una ciudad sagrada para el mundo islámico, tanto sunita como chiita. Todos la sabemos secuestrada por el imperialismo, así como todos sabemos también, el martirio al que ha sido sometido el mundo musulmán, en el pueblo palestino. Ese martirio nos reclama estar por sobre nuestras diferencias, para liberar la ciudad sagrada de la ocupación genocida y para liberar al mundo musulmán de esa espina clavada en su corazón.
Porque el imperialismo le teme, porque el mundo lo necesita, porque la libertad lo demanda: ¡Unidad! ¡Unidad! ¡Unidadad !
Fin a la ocupación militar del territorio Palestino !!!
Viva Palestina Libre !!!
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