En el debate mediático sobre la salud del presidente de Colombia, Gustavo Petro, cada día aparecen cuestionadas revelaciones íntimas que apuntan a evidenciar la supuesta incapacidad del mandatario para gobernar, y que él ha negado categóricamente.
En esta oportunidad, el líder del Pacto Histórico le salió al paso a las declaraciones de la excandidata presidencial Ingrid Betancourt, quien desde la campaña de 2022 ha insistido en un supuesto estado depresivo por el que habría atravesado Petro en los años 90, cuando estuvo como diplomático en Bélgica.
La presidenta del partido Oxígeno Verde cuestionó las recientes ausencias del mandatario a eventos públicos y las relacionó con el ‘diagnóstico’ de depresión que ella supuestamente habría observado hace tres décadas, aunque no presentó ninguna prueba.
Por ese motivo, Betancourt se ha unido a la petición de la oposición para que Petro se someta a un examen médico, con la finalidad de determinar si está facultado o no para seguir en la Casa de Nariño.
En una interacción en la plataforma X, el presidente colombiano tildó de «calumnia» las aseveraciones de Betancourt en Semana –medio opositor que capitanea los cuestionamientos sobre la salud física y mental del jefe de Estado’– y la catalogó de «mala persona».
«Ingrid es una de las personas que no me hubiera gustado conocer en mi vida. Hice un gran esfuerzo por ayudar en su liberación por mis propios principios morales, le di hospitalidad en mi propia casa, pero de ella no recibo sino su calumnia», escribió el gobernante.
La presidenta del partido Oxígeno Verde dijo a Semana que en una visita al apartamento donde vivió Petro y su familia, en Bruselas, lo había encontrado «acostado, tirado en el suelo» a «pleno día».
«No sé si son temas depresivos o de adicción. Uno lo único que hace cuando está al frente de una situación de estas es observar un comportamiento», dijo la excandidata presidencial que estuvo retenida durante seis años por las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Según ella, Petro estaba «ido» e imposibilitado de «actuar». «Creo que el país debe tomar conciencia. Este no es un comportamiento excepcional (…). Para mí fue sorprendente, mas no incómodo, porque no conocía a Petro, lo iba a conocer y lo encontré en ese estado», aseveró.
Fuente: RT.
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