Pocas personas han trascendido tanto los corazones del pueblo chileno como Marcelo Bielsa. El rosarino arribó a nuestro país en 2007 con el objetivo de llevar a “La Roja” al Mundial de Sudáfrica en 2010. A lo largo de esos tres años y medio, se caracterizó por lo que le atribuyen todos quienes lo conocen: seriedad, respeto y exigencia.
1 – ¿Qué pasa ahora, Matías? ¡Siempre pasa algo!
En la victoria de Chile sobre Bolivia por 4-0 en el Estadio Nacional, Matías Fernández fue víctima de un duro reto que se viralizó por los medios de época cuando Bielsa le recriminó a viva voz «¿Qué pasa ahora, Matías? ¡Siempre pasa algo!», luego de que el mediocampista pidiera asistencia por una falta que había recibido.
2 – El terremoto de 2010
Bielsa asistió a la transmisión de “Chile ayuda a Chile”, una campaña similar a la Teletón que se realizó después del terremoto de febrero del 2010 para ir en ayuda directa de las víctimas. “Todo lo que vi es demoledor. Cada espacio que veía era imposible de asimilar, y cada conversación que mantuve fue una bocana de optimismo por el futuro de ustedes. Esa gente va a reconstruir lo que perdió, seguro”, dijo el exentrenador de La Roja.
3 – Clasificación al Mundial
Después de Francia 98, Chile no sacó pasajes a ningún Mundial. En Sudáfrica 2010 La Roja volvió al certamen más importante del futbol tras quedar en segundo lugar, sólo detrás de Brasil, en las clasificatorias. Aquí algunas reacciones del trasandino en conferencia de prensa post-partido y su celebración de los goles.
4 – El «oooso» a Piñera
Tras quedar eliminados en octavos de final ante Brasil, la selección chilena fue recibida en el Palacio de La Moneda por el entonces Presidente de la República, Sebastián Piñera. Con toda la prensa agolpada, uno a uno pasaban los jugadores, mientras Piñera extendía la mano para saludarlos individualmente. Cuando llegó el turno de Bielsa, el rosarino le hizo un pequeño desliz al no darle la mano inmediatamente al Presidente, sin embargo, se arrepintió inmediatamente.
5 – La despedida
“Considero mis tres años y medio en Chile un regalo de la vida”, dijo en conferencia de prensa un emocionado Bielsa al despedirse de la selección y del país. De algún modo previó, tras la derrota de Harold Mayne-Nicholls, la debacle dirigencial que azotaría a Chile con Jorge Segovia y Sergio Jadue, posteriormente.