En la Cámara de Diputados, el periodista, Jaime Maussan, sorprendió por presentar dos cuerpos fosilizados de posibles alienígenas que datan de alrededor de mil años de antigüedad.
De acuerdo con el periodista, especialista en temas relacionados con el fenómeno OVNI, los cuerpos que presentó pertenecían a seres “no humanos” que no forman parte de nuestra evolución terrestre.
Informó que los cuerpos blanquecinos expuestos en el recinto de San Lázaro dentro de dos cajas de madera fueron estudiados por personal de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quienes le hicieron análisis de carbono-14.
Los datos arrojados por el análisis de los especialistas, indicó que datan de alrededor de mil años de antigüedad.
Relató que los cuerpos de estos seres no fueron recuperados de naves que se estrellaron, sino que fueron encontrados sepultados en minas de diatomea.
Las diatomeas son algas fosilizadas muy antiguas, un fitoplancton que abundaba hace varios años y al desaparecer se fosilizó.
José de Jésus Zalce Benitez, especialista en ciencias forenses, indicó en el evento, que a los cuerpos se les realizaron rayos X, tomografía computarizada, reconstrucciones tridimensionales, análisis macroscópicos y microscópicos, histología, carbono-14, antropología forense, anatomía, anatomía comparada y de análisis de ADN.
A través de los estudios mencionados, fue que pudo confirmar que los cuerpos presentados no guardan relación con el ser humano.
De acuerdo con el especialista, los cuerpos tienen aproximadamente 60 centímetros de largo y están cubiertos de un polvo blanco que, mediante microscopia electrónica, fue identificado como polvo de diatomea, lo que hizo que los cuerpos se disecaran y que no se generaran bacterias o fauna cadavérica.
Gracias al polvo de la diatomea, los presuntos cuerpos alienígenas pudieron conservarse a través del tiempo.