Este viernes comenzó la discusión con posterior votación en el Pleno del Consejo Constitucional de los artículos y enmiendas de los cuatro informes evacuados de las comisiones del órgano redactor, con el fin de concluir la propuesta de la nueva Carta Magna.
Durante la sesión plenaria del órgano, la presidenta del Comité de Expertos, Verónica Undurraga, cuestionó las enmiendas introducidas al texto constitucional.
En su intervención, recordó que el “Acuerdo por Chile“ fue suscrito por las fuerzas políticas para habilitar un proceso constituyente y tener una nueva Constitución para Chile.
«Si no olvidamos el propósito que nos trajo acá, no hay polarización ni desconfianza que pueda hacernos errar la ruta, aún se puede si atendemos a ciertos criterios básicos», sostuvo.
La abogada planteó que la redacción de la nueva Constitución “no es un lugar para hacer políticas públicas” y se refirió a los criterios de «prudencia técnica» y de «inclusión» para incluir a todos los sectores.
«Hay detalles que parecen insignificantes, pero que en la realidad encierran los compromisos más importantes”, afirmó.
Asimismo, durante su intervención, Undurraga expresó que el orden en que están enumerados los artículos, por ejemplo sobre el Estado social y democrático de derecho sí importa, ya que “representó una conversación en que mi sector incluyó al tuyo al aceptar mi lenguaje de derecho natural para hablar de dignidad, y el tuyo comprendió que para mí la dignidad estaba profundamente unida a la construcción de un Estado Social”.
En esa línea, la comisionada subrayó que “los primeros artículos del anteproyecto fueron trabajados con respeto genuino y vocación democrática, combinaron las preocupaciones por la libertad con los anhelos de preocupación efectiva. En ellos cabían la familia tradicional y las familias diversas, la palabra paz, incluía la que surge de una sociedad justa, como la preocupación concreta de erradicar los métodos de violencia de la acción política”.
“Por eso nos dolieron las enmiendas y más aún la forma de su tramitación y aprobación, no porque estuviéramos enamorados del texto del anteproyecto, porque entendíamos que los consejeros traerían otras preocupaciones de la ciudadanía que había que recoger, sino porque nos sacaron del texto, nos sacaron sin consideración alguna del texto” enfatizó.
No obstante, manifestó que todavía queda todavía «algo de tiempo» en el proceso y que «sí, sí se puede»
Cabe recordar, que si bien los comisionados expertos tendrán la posibilidad de intervenir durante el debate, no tendrán el derecho de votar en esta parte del proceso.
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