La Cofepris alertó sobre el consumo de los denominados “poppers” con fines recreativos, debido a que contienen sustancias químicas altamente tóxicas, irritantes, volátiles e inflamables, además de su alta capacidad adictiva.
Algunos de los usos de “poppers” son como sustancias psicoactivas y o estimulantes sexuales, estos productos producen estado de euforia y de no represión, lo que podría incrementar las prácticas sexuales no seguras que conlleven a contraer infecciones de transmisión sexual.
La tolerancia que presentan los consumidores de estos productos es uno de los mayores peligros. Debido a la breve duración de sus efectos, las personas necesitan mayores dosis, lo que incrementa el riesgo de intoxicación por sobredosis y de sufrir efectos adversos.
Entre los efectos más comunes del consumo de “poppers” están:
- Mareo
- Vómito
- Disminución de la presión arterial
- Taquicardia
- Enrojecimiento de la cara y cuello
- Dolor de cabeza
Otras afectaciones a la salud que pueden desarrollarse como consecuencia del consumo de “poppers” son:
- Irritación de vías respiratorias
- Dificultades para respirar
- Tos crónica
- Bronquitis
- Neumonía lipoidea
No obstante, las autoridades mexicanas señalan que también pueden provocar lesiones oculares, desórdenes en la visión y, en algunos casos, la pérdida de ésta.