En Piedras Negras, Coahuila, un paletero atravesó el Río Bravo para venderles bolis a los migrantes que esperaban cruzar a Estados Unidos.
Desde hace cinco días, Coahuila atraviesa una crisis migratoria, ya que cientos de migrantes se encuentran esperando cruzar la frontera hacia el país norteamericano.
Aunque esta situación ha generado la molestia de algunos, un paletero decidió aprovechar y venderles bolis y paletas a los migrantes.
Con una hielera en la mano y la determinación de refrescar a cientos de migrantes, el paletero decidió sumergirse en las aguas del Río Bravo para cumplir su propósito.
Para llevar a cabo su misión, el paletero, de nombre Sixto, debía llegar al otro extremo del Río Bravo, y la única manera de cruzar era metiéndose al río.
Pese a lo peligroso e incómodo que era el camino, Sixto tomó su hielera con 45 bolis y se metió a la zona acuática conocida como la “Isla”.
Una vez que el paletero se metió al río, varios migrantes le compraron sus bolis, a tal grado que hizo un segundo viaje.
El peligro y la mojada habían valido la pena, pues no sólo había vendido más de 80 bolis, sino que había logrado refrescar a los migrantes.