Las encuestas de opinión coinciden que la mayoría de la ciudadanía tendría la intención de votar en contra del texto que prepara el Consejo Constitucional en el Plebiscito del próximo 17 de diciembre.
Según la última entrega de Cadem, el 59% de las personas rechazaría la propuesta de la nueva Carta Magna.
Ante la pregunta «Con la información que tiene disponible hasta ahora, ¿Usted votaría a favor o en contra de la nueva constitución en las elecciones de diciembre de este año?», solo un 21% afirmó que votaría a favor, mientras que un 59% optaría por el rechazo.
Asimismo, los resultados del más reciente estudio de opinión de Data Influye, revelan un aumento significativo de un 16% en la predisposición de los encuestados a votar en contra de la propuesta constitucional.
En concreto, el 50% de los encuestados votaría en contra del texto, mientras que solo el 10% estaría a favor.
Durante las últimas semanas en el Consejo Constitucional, en el que el Partido Republicano tiene mayoría, se han aprobado polémicas enmiendas; como la protección de la vida de “quien está por nacer”, la reducción de diputadas y diputadas a 138, eliminar el pago de contribuciones para la primera vivienda, o el rechazo a la cuota de paridad de género.
Esta situación ha suscitado críticas transversales, ya que el contenido del texto se aleja cada vez más de los temas, planteamientos y cambios que demanda la ciudadanía, para acercarse al modelo político, económico y social que propone la derecha y la ultraderecha.
Preocupación por falta de respaldo ciudadano al texto
Ante la falta de respaldo ciudadano, el Presidente Gabriel Boric, admitió que está “preocupado” por el éxito del proceso constituyente y sostuvo que “no voy a ser quien trabaje por lo contrario”.
Ante este escenario, el jefe de Estado llamó a un amplio acuerdo político desde el PC hasta el Partido Republicano para salvar el proceso.
Planteó que el texto redactado por el Consejo Constitucional «tiene que reflejar los consensos que tenemos todos los chilenos y no solo un sector”.
“Espero que las voces que se están levantando apuntando al mayor consenso posible sean escuchadas», enfatizó.
Ante la posibilidad de que la ciudadanía vote en contra del texto en el Plebiscito de diciembre, algunos representantes de partidos han buscado alcanzar acuerdos para intentar revertir la mala percepción que existe actualmente sobre el proceso constituyente.
De acuerdo con la presidenta del Partido Socialista (PS), Paulina Vodanovic, Chile Vamos, que ha respaldado la mayoría de las polémicas enmiendas presentadas por el Partido Republicano al Consejo Constitucional, ve que el órgano “se pone cuesta arriba”, por lo que busca establecer un acuerdo con parte de la izquierda.
Sin embargo, la senadora aseguró que «estamos lejos de poder arribar acuerdos» con la derecha,
«Esto no se trata de una lista de temas para entregar y que sean corregidos, esto va mucho mas allá y tiene un sentido profundo, cómo se buscan los acuerdos dentro de la diversidad de un país, cuando se pretenden imponer las mayorías circunstanciales y solo a partir de eso construir un texto constitucional las posibilidades de éxito son pocas”, planteó.
¿Podría no haber Plebiscito de Salida?
Aparte de un posible rechazo en las urnas a la propuesta de la nueva Carta Magna, existe un escenario que ha sido poco mencionado, y es el que apunta a que no se lleve a cabo el Plebiscito de salida pautado para el próximo 17 de diciembre.
En el reglamento del proceso, se estableció que el Consejo Constitucional deberá votar la totalidad del texto, cuya aprobación requiere de 3/5 de los consejeros. De rechazarse, no habrá propuesta y sin ésta tampoco Plebiscito para refrendar o no el proyecto.
Cabe recordar que el proceso constitucional está tutelado por la Comisión Experta, el órgano designado por el Congreso que puede hacer observaciones al texto redactado y presentado por el Consejo Constitucional.
De acuerdo con la ley que regula este proceso, luego que el Consejo entregue su propuesta el próximo 7 de octubre, la Comisión Experta deberá devolver un informe en el que podrá presentar observaciones para mejorar el texto.
Estas propuestas deberán ser conocidas por el Consejo Constitucional y serán votadas por un quórum de tres quintos para su aprobación, o dos tercios para ser rechazadas.
Las propuestas contenidas en el informe que no sean aprobadas o rechazadas, pasarán a ser analizadas por una comisión mixta, conformada por seis miembros del Consejo Constitucional y seis miembros de la Comisión Experta, quienes podrían intentar zanjar las diferencias entre consejeros y comisionados y proponer soluciones con el voto de los tres quintos de sus miembros en ejercicio.
Si esta comisión mixta no llega a un acuerdo en un plazo de cinco días, la Comisión Experta, dentro de un plazo de tres días, y por las tres quintas partes de sus miembros en ejercicio, “deberá presentar una nueva propuesta al Consejo Constitucional, para que se pronuncie de conformidad con lo dispuesto en el inciso cuarto”.
«Una vez terminada la votación de todas las normas que formarán parte de la propuesta de nueva Constitución, la mesa directiva del Consejo Constitucional citará a sesión, no antes de setenta y dos horas, para votar la totalidad del texto, en una única votación, para cuya aprobación se requerirá de los tres quintos de sus integrantes en ejercicio», establece el artículo 91 del reglamento.
Sin embargo, este punto podría ser un cuello de botella, ya que si la tendencia negativa en las encuestas hacia la propuesta de la nueva Constitución no se revierte de aquí al próximo 7 de noviembre-cuando el Consejo debe despachar el proyecto- es posible que ninguno de los sectores políticos desee correr el riesgo de aprobar un texto con altas probabilidades de ser rechazado en el Plebiscito.
Bastaría con que los consejeros del Partido Republicano, que cuenta con 22 de los 50 representantes de la instancia, no voten a favor de la propuesta, o que el oficialismo junto con la mayoría de los representantes de Chile Vamos se opongan al texto, para que éste no sea aprobado y por consecuencia no haya Plebiscito.
Republicanos podrían no dar los tres quintos
El analista político Pepe Auth planteó que si el Partido Republicano, que es mayoría en el Consejo Constitucional pero minoría en la Comisión Experta, no está conforme con el texto, podría no dar los tres quintos para aprobar la propuesta.
“Va a haber un momento de vértigo, cuando el proyecto eventualmente vuelva desde la Comisión Experta y el consejo tenga que ratificar el quórum, y tenga que de nuevo votar los 33 a favor de las cosas que habrá rechazado el Comité de Expertos”, indicó el pasado domingo durante su participación en el programa Mesa Central.
“Podríamos ver comisiones mixtas o no texto. Si yo, que tengo el quórum para bloquear cualquier acuerdo y no emana un acuerdo, no hay texto. Y si no hay texto, no hay plebiscito y me salto la dificultad del plebiscito”, explicó.
Incluso, el vicepresidente de la Comisión Experta, Sebastián Soto (IND-Evópoli), advirtió a mediados de septiembre en Radio Infinita que «si el Partido Republicano piensa votar en contra del texto en diciembre, posiblemente vote en contra en la votación final en el Consejo del texto en noviembre y en consecuencia, no hay texto».
Asimismo, en enero del 2023, el entonces presidente del Senado y hoy ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde, planteó en un debate del reglamento en la Cámara Alta, que «los consejeros tienen que tomar conciencia que si no construyen los 3/5, este proceso va a abortar», consignó Emol.
«Este proceso puede fallar por dos circunstancias, porque en el Plebiscito de salida la ciudadanía de nuevo rechaza el proyecto, vota ‘En Contra’. Y la otra posibilidad es exactamente ésta, de que el Consejo Constitucional no logró ponerse de acuerdo en un texto y por tanto, no hay nada que votar en los plazos constitucionales», acotó el senador Rodrigo Galilea, quien en los próximos días asumirá la presidencia de Renovación Nacional.
Lo cierto es que mientras algunos partidos del oficialismo y la oposición buscan establecer acuerdos para que dentro de la Comisión Experta, se puedan «modificar» o «mejorar» ciertos contenidos y se logre aprobar el texto en el Consejo, el descontento y mala valoración de la ciudadanía a la propuesta de la nueva Carta Magna sigue en aumento.
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