Bélgica se declara en «máxima alerta terrorista» tras atentado que dejó dos muertos durante las clasificatorias a la Eurocopa

Dos suecos murieron acribillados en Bruselas durante la noche del lunes en un atentado terrorista perpetrado en las cercanías del estadio Rey Balduino, lugar en que se celebraba el partido entre Suecia y Bélgica para escoger al país que clasificaría a la Eurocopa 2024.

El ataque ocurrió cerca de las 19:00 horas a pasos de la plaza Sainctelette, a apenas cinco kilómetros del estadio. Según informó la policía belga, un hombre vestido con chaleco reflectante y casco abrió fuego indiscriminadamente con un fusil de asalto modelo AK-47 al grito de «Alahu akbar», alcanzando a un taxista y a dos ciudadanos suecos que transitaban por el lugar.

Una vez perpetrado el atentado, el sujeto se dio a la fuga en un scooter eléctrico, tras lo cual las autoridades belgas declararon «máxima alerta terrorista» en la ciudad para dar con el responsable. Horas más tarde se comunicó el fallecimiento de los dos ciudadanos suecos que habían sido alcanzado por los proyectiles.

Las medidas de seguridad obligaron a suspender el partido que se jugaba en las cercanías, y cerca de 35.000 personas quedaron atrapadas en el lugar durante casi dos horas a la espera de que las fuerzas de seguridad permitieran el retorno a sus respectivos hogares.

Durante la noche, y en medio de la búsqueda frenética del autor de los disparos, el sujeto publicó en redes sociales una reivindicación del atentado. Allí afirmaba estar inspirado por el Estado Islámico, y culpaba del ataque a la nacionalidad sueca de las víctimas.

La difusión del video permitió a las autoridades dar con el paradero del agresor durante la misma noche. El sujeto fue encontrado en un café de la plaza Eugène Verboekhoven en el barrio de Schaerbeek, cercano al centro de Bruselas, con la misma arma con la que perpetró el atentado.

El sospechoso fue abatido con un disparo en el pecho y posteriormente trasladado al hospital, donde falleció. Más tarde se lo identificó como Abdesalem L., tunecino que se encontraba ilegalmente en Bélgica y tenía antecedentes por tráfico de personas.