A través de una inserción publicada este domingo, cinco rectoras de universidades pertenecientes al Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH) expresaron su preocupación por una serie de enmiendas introducidas en el proceso constitucional, las cuales implicarían un «retroceso» para los derechos de las mujeres y niñas del país.
La publicación fue firmada por las rectoras Rosa Devés (Universidad de Chile), Elisa Araya (UMCE), Marisol Durán (UTEM), Fernanda Kri (Universidad de O’Higgins) y Luperfina Rojas (Universidad de La Serena). Allí señalan que sienten una «profunda inquietud» por el rumbo que ha tomado el proceso constitucional.
«La propuesta de nueva Constitución -con las enmiendas aprobadas- significa un retroceso en derechos de niñas y mujeres; en paridad de género en política; en derechos reproductivos y otros aspectos directamente vinculados con la equidad y la justicia, anulando el largo trabajo y los avances que hemos logrado como sociedad», señala la misiva.
Sin embargo, el punto que más rechazo produce en las rectoras tiene que ver con la enmienda que elevó la objeción de conciencia institucional a la calidad de derecho fundamental, lo cual cual podría acarrear una serie de problemas a nivel legal e incluso ético.
«Este punto tiene relevancia académica y social ya que puede posibilitar conflictos con otros derechos fundamentales, creando situaciones altamente complejas en términos legales y éticos. ¿Podrían las universidades discriminar matriculas para ciertos estudiantes amparadas en una objeción de conciencia institucional?», se preguntan las rectoras en la inserción.
«Los sesgos que observamos en la propuesta actual de Constitución nos llaman a estar alertas frente a posibles discriminaciones que puedan afectar a mujeres y diversidades», agregan.
Finalmente, las rectoras llamaron «a defender y asegurar los derechos fundamentales de niñas, niños, adolescentes y mujeres en general, junto a otros aspectos vinculados con la equidad y la justicia para nuestra sociedad».
«Históricamente en nuestro país, la presencia de mujeres en la creación de Cartas Fundamentales ha sido escasa, por lo que la representación de nuestras visiones e intereses ha estado ausente o anulada. Y es hora que ello cambie», sentencian las rectoras.