El Ejército israelí ha aumentado las presiones sobre las autoridades del gobierno de Benjamin Netanyahu para concretar una pronta invasión a la Franja de Gaza, según han reportado medios internacionales.
La incursión terrestre a Gaza fue un anuncio que realizó el propio primer ministro de Israel al inicio de la guerra contra Hamás, y desde entonces la acumulación de tropas en torno al enclave ha ido en aumento. Si bien las Fuerzas de Defensa de Israel aseguran que tienen listo el operativo y sus hombres están en posición para ingresar, Netanyahu aún no ha dado la orden.
Lo anterior ha provocado fricciones entre el Ejército y el gobierno israelí, al punto de que la oficina del primer ministro se vio obligada a pronunciarse al respecto a través de redes sociales. En un comunicado público, aseguraron que existe una «confianza total y mutua» entre Netanyahu, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el jefe del Estado Mayor del Ejército, el teniente general Herzi Halevi.
Sin embargo, distintas encuestas señalan que la confianza de los israelíes hacia su gobierno se sitúa en el nivel más bajo de los últimos 20 años, con tan solo un 20,5 % de la población que aún confía en Netanyahu para gestionar la crisis.
Expertos internacionales señalan que el retraso de la invasión terrestre a Gaza se debería a varias razones. Por un lado, la preocupación del gobierno por el destino de los cerca de 200 rehenes que siguen secuestrados en el enclave. Por el otro, el temor a que Hezbolá en el Líbano aproveche la concentración de las fuerzas militares israelíes en el sur para intensificar sus ataques desde el norte. Y, finalmente, la casi segura emboscada que tienen preparadas las milicias de Hamás al interior de la ciudad.
Los temores de Estados Unidos
En este contexto, portavoces de la Casa Blanca han admitido que al interior del gobierno estadounidense existe una preocupación real de que la invasión terrestre a Gaza provoque la expansión de la guerra a todo Medio Oriente.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, y el secretario de Estado, Antony Blinken, dieron entrevistas a la prensa durante el pasado fin de semana en las que alertaron sobre la posibilidad de que países como Yemen e Irán ingresen al conflicto bélico.
«Estamos preocupados por una posible escalada… una escalada significativa», le dijo Lloyd a la cadena ABC. En la entrevista también reveló que un buque de guerra de la Armada de Estados Unidos derribó aviones no tripulados lanzados desde Yemen que podrían haberse dirigido hacia Israel.
«Prevemos que haya una probabilidad de escalada. Escalada por parte de representantes iraníes dirigidos contra nuestras fuerzas, dirigidos contra nuestro personal», dijo Blinken por su parte, en la cadena NBC.
«Estamos tomando medidas para asegurarnos de que podemos defender eficazmente a nuestro pueblo y responder con decisión si es necesario», agregó.