La pérdida de vidas civiles en el conflicto entre Israel y el movimiento palestino Hamás es lamentable, pero refleja la naturaleza de los conflictos, declaró este martes 24 de octubre en rueda de prensa el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
«Esto es la guerra. Es el combate. Es sangriento. Es feo y va a ser complicado. Y civiles inocentes van a resultar heridos en el futuro. Ojalá pudiera decirles algo diferente. Desearía que eso no ocurriera, pero ocurrirá», afirmó.
Según el alto funcionario, «eso no lo hace correcto». «Eso no significa que no vayamos a seguir expresando nuestra preocupación al respecto y que no hagamos todo lo posible para ayudar a los israelíes a hacer todo lo que puedan para minimizarlo. Pero esa es, por desgracia, la naturaleza de un conflicto», indicó.
«Seguimos profundamente preocupados por la posibilidad de futuros ataques contra nuestras tropas», señaló Kirby, al ser preguntado sobre «la amenaza a la que se enfrenta EE. UU. en la región en estos momentos».
El vocero detalló que se produjeron «alrededor de una docena» de ataques contra bases estadounidenses en Oriente Medio en los últimos días y que como resultado murió un contratista del Ejército de EE. UU.
«Así, es un entorno potencialmente peligroso y nos lo tomamos muy en serio», subrayó, agregando que «los mandos sobre el terreno tienen derecho a defenderse a sí mismos y a sus tropas y pueden adoptar y están adoptando las medidas de protección de la fuerza adecuadas».
Además, el alto funcionario destacó la voluntad de Washington de proteger sus «intereses nacionales».
Desde el inicio de la escalada del conflicto entre Israel y Hamás el 7 de octubre, junto con el aumento del apoyo de EE. UU. al país hebreo, se han registrado una serie de ataques contra bases militares estadounidenses en Oriente Próximo.
En concreto, el lunes se produjeron ataques con tres drones contra objetivos militares estadounidenses en Siria, informa el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Un avión no tripulado atacó la base de Al Tanf, aunque las fuerzas del país norteamericano pudieron derribarlo a gran distancia de la instalación. El ataque coincidió con otro en el que dos drones intentaron alcanzar una base estadounidense en la frontera con Jordania, a cuatro kilómetros al este del campo de refugiados de Rukban. Los vehículos aéreos fueron derribados a tres kilómetros del campamento.
El mismo lunes, la denominada Resistencia Islámica en Irak comunicó que atacó con drones dos bases militares estadounidenses en el este de Siria, una cerca del yacimiento petrolífero de Al Omar, en la provincia de Deir el Zour, y otra cerca de la ciudad de Al Shaddadi.
Fuente: RT.
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